El secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, dio un tajante no a la intención de los grupos parlamentarios del PRI y PRD en sus planteamientos para que en el presupuesto de egresos 2011 se aumente el endeudamiento del gobierno federal y se reduzca el impuesto al valor agregado (IVA). No hay de otra en este tema, afirmó durante su comparecencia como parte de la glosa del cuarto Informe de gobierno, donde sentenció que hacerlo sería irresponsable.

Sería ilógico, insistió, que el gobierno por un lado este año busque endeudarse con 90 mil millones de pesos, y por el otro cierre una fuente importante de recursos tributarios. Pero sobre todo, agregó, bajar la tasa del IVA parece una mala idea en el actual escenario económico, porque los ingresos nunca van a sobrar y tendría repercusiones desfavorables para la economía nacional.

Enlistó: compensar la baja en los ingresos (por IVA y petróleo, particularmente) obligaría a elevar otros impuestos, a incrementar el déficit público, y este mayor endeudamiento, a su vez, restringiría la disponibilidad de crédito para el sector privado y elevaría las tasas de interés.

Cordero planteó si sería socialmente más rentable bajar un punto porcentual del IVA, equivalente a 33 mil millones de pesos, medida que además no se traduciría en una baja de precios o menor inflación, o aumentar el presupuesto de la UNAM y mejorar algunos servicios sociales como salud o educación.