Chihuahua, Chih., 21 de septiembre. Dos menores de edad, presuntos secuestradores, fueron linchados por pobladores de la cabecera municipal de Ascensión. Aunque la Policía Federal (PF) y el Ejército consiguieron rescatarlos, la muchedumbre impidió que se les trasladara a un hospital.

Carlos González, vocero de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), informó que los jóvenes, aún no identificados, perecieron alrededor de las 15 horas del martes en una patrulla de la PF, en la cual fueron encerrados después de que una muchedumbre los golpeó brutalmente.

El incidente comenzó cuando cinco individuos secuestraron a una joven empleada de una marisquería, quien fue rescatada por efectivos militares que detuvieron a tres de los plagiarios, quienes fueron trasladados a Ciudad Juárez.

Cientos pobladores de Ascensión, demarcación fronteriza localizada a 400 kilómetros de la capital de Chihuahua, encontraron en las calles de la cabecera municipal a dos jóvenes, a quienes acusaron de pertenecer a la banda de secuestradores, los detuvieron y golpearon antes de que pudieran ser rescatados por soldados.

Una muchedumbre llegó a la guarnición militar adonde el Ejército se llevó a los muchachos, impidió que éstos fueran sacados del sitio a bordo de una patrulla de PF, rodearon a la unidad, bajaron de ella al chofer e impidieron que el vehículo se moviera, hasta cerciorarse de que los jóvenes estaban muertos.

También impidieron el aterrizaje de dos helicópteros de la PF, cuyos tripulantes intentaron llegar al poblado para auxiliar a los elementos de la corporación y del Ejército.

Cientos de habitantes de Ascensión se plantaron ante las instalaciones de la guarnición militar, donde permanecían al cierre de esta edición, para exigir la entrega de los tres supuestos secuestradores, quienes fueron remitidos a Juárez, con el argumento de que saldrán libres y volverán a Ascensión para vengarse.

Hartos de la delincuencia

Se quejaron de que desde hace más de dos años enfrentan delincuencia y asesinatos que rebasaron totalmente a las autoridades municipales, y advirtieron no estar dispuestos a esperar que la policía detenga a los criminales, sólo para ponerlos en libertad días después.

Unos 300 agentes de la PF efectuaban rondines en la cabecera de Ascensión, con el propósito de disuadir a la población de unirse a los inconformes en plantón.

El presidente municipal, Rafael Camarillo Rentería, afirmó que la reacción de la gente de Ascensión fue una clara señal de hartazgo, ya se veía venir porque sufrimos más de seis secuestros por semana.

Álex Le Barón, diputado local electo, dijo, entrevistado en la capital de Chihuahua que en la región de Ascensión, Janos, Casas Grandes y Nuevo Casas Grandes, la gente está harta de los secuestros, ejecuciones, robos, asaltos y extorsiones cometidos por bandas criminales.

El comandante de la policía municipal, Héctor Romo, afirmó que la gente de Ascensión se encuentra muy irritada, por eso fue imposible impedir que actuara por su cuenta para detener y golpear a los presuntos secuestradores. Dijo que la PF y el Ejército se hicieron cargo de la situación, e impidieron a la policía local llegara hasta la guarnición militar donde se perpetró el linchamiento.