El presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), Pedro Ordorica Leñero, reconoció que la mayoría de los trabajadores con sueldos bajos, sin empleo formal y permanente, no podrán acceder a la pensión garantizada, debido a que no cumplirán con el número mínimo de semanas a cotizar y a lo reducido de sus ingresos.

Al comparecer ante la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, el funcionario planteó una reforma que defina un sistema más amplio de seguridad social que sí garantice una pensión mínima universal, y que obligue a ampliar las aportaciones para el ahorro.

Refirió que en los cuatro años recientes, las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) han cobrado comisiones a los trabajadores por 72 mil millones de pesos, pero las utilidades que perciben son de 16 mil millones. No es el negocio espectacular que se piensa que es, dijo.

Ante las preguntas de los diputados, Ordorica refirió que el ahorro de los trabajadores asciende a un billón 341 mil millones de pesos, pero que deben incrementarse las aportaciones. No es posible que en una economía como la de El Salvador las aportaciones sean de 13 por ciento y en México de 6.5 por ciento, afirmó.

También planteó reformas a la Ley del SAR para incrementar las aportaciones dirigidas a dos grupos: a los trabajadores de ingresos de entre 3 y 4 salarios mínimos, y a las mujeres, para que el patrón cubra sus cuotas en el plazo que dejen de laborar por maternidad.

Resaltó que se necesita modificar el esquema de cobro de pensiones por parte de viudas o huérfanos de trabajadores, porque actualmente se les obliga a realizar un proceso muy tortuoso en la Junta de Conciliación y Arbitraje, que se presta a que si caen en manos de gente poco escrupulosa les cobren por el trámite y además dilata la entrega de los recursos.

Informó que se ha iniciado un sistema de registro público de cuentas individuales, para que se pueda saber quiénes son los titulares y sus beneficiarios, e identificar a quienes dejaron de trabajar en México y emigraron a Estados Unidos para que puedan reclamar sus ahorros.

El presidente de la comisión, Uriel López, del PRD, expresó la preocupación de la Cámara de Diputados respecto de que más de la mitad de quienes cotizan al SAR no tendrán no sólo posibilidad de una pensión digna, sino tampoco tendrán pensión.

En respuesta, Ordorica Leñero admitió que el problema se origina porque la mayoría de los trabajadores no cotizan periódicamente. Un muchacho que entra a la vida laboral a los 23 años y se jubila a los 60 o 65 debía sobrarle el tiempo para construir una pensión. El problema es que si cae en el sector informal, no acumulará las semanas necesarias.

El Congreso, dijo, tendrá que tomar decisiones fiscales difíciles y determinar si incrementa la base de cotización y si hay recursos para que el Estado realice las aportaciones.

Finalmente, explicó que si bien hay 40 millones de cuentas y sólo 14 millones de trabajadores registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social, 6 por ciento del total están duplicadas. Salvo los ejecutivos de empresas y los trabajadores que mantienen un empleo muchos años, agregó, los demás entran y salen constantemente del mercado laboral.