Tras la aceptación por la Secretaría de Gobierno local de la recomendación emitida por la CDHDF sobre la existencia de una red de trata de personas en los reclusorios del Distrito Federal, el titular de este organismo, Luis González Placencia, aseguró que lo que sigue es desmontar esta red, en la que participan funcionarios, y fincarles responsabilidades.

El titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, dijo que esta misma semana la dependencia a su cargo se pronunciará sobre la misma recomendación. Sin embargo, dijo, de acuerdo con los testimonios recabados no se puede acreditar el delito de trata de personas.

Durante la inauguración del seminario internacional La atención a víctimas de trata de personas, González Placencia explicó que ese delito es posible porque es un aparato organizado de poder, conformado por una división interna del trabajo que dificulta su persecución. Hay alguien que contacta por medio de la seducción, el secuestro o la explotación de la situación de vulnerabilidad en la que viven muchas niñas, niños y mujeres; alguien que traslada, alguien que custodia, alguien que se encarga de minar la voluntad de las personas y alguien que distribuye. Pero también, y de manera fundamental, alguien que compra y demanda el servicio, subrayó.

En su participación, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Miguel Ángel Mancera Espinosa, aseguró que la trata sexual de personas es el tercer negocio de delincuencia organizada más rentable del mundo.

Detalló que la procuraduría cuenta con una fiscalía especial en materia de trata de personas, la cual, dijo, ha realizado cuatro operativos policiacos, con saldo de 87 personas detenidas como probables responsables de este delito, y se ha rescatado a más de 100 víctimas.

Mancera admitió que el combate a este delito no es tan sencillo, pues la parte más difícil es poder trabajar con las víctimas.

Hemos tenido casos tan dramáticos como aquellos en los que incluso se llegó a golpear a jovencitas y mujeres adultas, a lesionarlas hasta con armas de fuego, y cuando tienen que narrar su experiencia manifiestan que no, que están por su voluntad, que ellas querían estar ahí, lo que pone un traspié para acreditar el delito de trata, manifestó.

La directora del Instituto de las Mujeres del Distrito Federal (Inmujeres-DF), Martha Lucía Mícher Camarena, insistió en la necesidad de llamar a la trata un delito y no como un fenómeno social más, en respuesta a la tipificación que ya se hace de esta conducta delictiva, en agravio de niñas y mujeres, principalmente.

De acuerdo con la directora de Infancia Común AC, Mayra Rojas Rosas, la tolerancia social y la indiferencia han permitido que los explotadores de personas se escurran de las manos de la justicia.