Poco utilizado durante las pasadas cuatro temporadas, José Antonio Alfonso Quiñones emergió del cofre de los olvidados para, acompañado del brazo de Bruno Márquez, conseguir un par de espectaculares anotaciones y así conducir a los Pumas-CU a una contundente victoria, primera en 10 años, de 38-22 ante los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, al abrir la temporada de la Liga Mayor de la ONEFA, en el estadio Olímpico.

En un partido que se antojaba gris, como fue la mañana sabatina, los felinos del Pedregal se sacudieron la modorra que los incapacitó parcialmente por una congestión de errores en la primera parte del duelo, para imponer sus condiciones en la segunda mitad de la contienda ante el regocijo de su bien nutrida tribuna.

Márquez, un jugador de segundo año, entró al rescate del backfield auriazul que bajo el mando del otro quarterback, Salvador Castañeda, no pudo carburar adecuadamente.

Alberto García, número 13 de la UANL, elude a un contrario, en el partido realizado en el estadio OlímpicoFoto Cortesía UNAM

Atacamos sus debilidades (el perímetro) para luego quemarlos arriba, explicó Édgar Zapata, el coordinador ofensivo de Pumas, que ahora marcha al frente de la conferencia Centro, con tres victorias, aunque dos de ellas no son válidas para la contabilidad final, pues fueron ante equipos de otras conferencias. Los Tigres, monarcas defensores, regresaron a Monterrey con su primer descalabro y también estaban con marca triunfal.

Los Pumas recibirán en su siguiente compromiso a los Linces de la UVM que, por su parte, dispusieron 30-14 de los Frailes de la Universidad del Tepeyac. Otro resultado fue de Centinelas 35 Toros Salvajes de Chapingo 7.