|
||||||
Exportaciones de EU anulan efectos de Procampo Timothy A. Wise El ingreso de granos y carne de Estados Unidos (EU) a México con precios dumping –debajo de los costos de producción– provocó en los productores mexicanos una pérdida de ingresos por 12 mil 800 millones de dólares entre 1997 y 2005 (mil 500 millones de dólares en promedio anual), lo que implicó, para el caso de los granos, una neutralización o anulación de los efectos del Procampo. Los productores de maíz fueron por mucho los más afectados, con pérdidas por seis mil 600 millones de dólares, un promedio de 38 dólares por tonelada o 99 por hectárea. Estimando el valor del dumping. En un estudio reciente realizado en la Universidad de Tufts, analizamos ocho productos apoyados cuantiosamente por la tesorería de Estados Unidos –maíz, soya, trigo, algodón, arroz, carne, cerdo y pollo– que compiten con la producción de México y cuyos niveles de exportación a este país han crecido significativamente desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Los ocho productos recibieron subsidios en Estados Unidos por 11 mil 500 millones de dólares anuales entre 1997 y 2005, por la vía de políticas agrícolas, y fueron apoyados también con otras políticas que fomentaban la sobreproducción. El mejor indicador del impacto de los subsidios y políticas de EU es el llamado “margen de dumping”, que revela el porcentaje en que los precios de exportación están por debajo de los costos de producción. Los resultados del análisis son dramáticos. La exportación de EU a México de los ocho productos se elevó entre 159 por ciento (en el caso de soya) y 707 por ciento (en cerdo) en este periodo significativo del TLCAN de 1997-2005. Los ocho tienen un margen de dumping positivo en el período, de entre 17 y 38 por ciento en los cinco cultivos y de cinco a diez por ciento en los cárnicos.
Mientras tanto, los precios al productor en México se redujeron drásticamente. Entre principios de los 90s y 2005 bajaron en términos reales entre 44 y 67 por ciento en los ocho productos estudiados. Destaca que no obstante la caída de precios, la producción mexicana de cárnicos creció debido a una demanda en ascenso. Y, contrario a lo esperado y a lo ocurrido con los demás cultivos, la producción mexicana de maíz aumentó, en 50 por ciento en el período, con lo cual México es prácticamente autosuficiente en maíz blanco para consumo humano, pero muy dependiente de importaciones de maíz amarillo, las cuales crecen a un ritmo veloz. Estimando el costo para los productores mexicanos. Suponiendo que los precios de los productos en México se contrajeron en la misma proporción que el margen de dumping, la exportación por debajo del costo de producción habría costado a los campesinos y agricultores mexicanos de maíz, soya, trigo, algodón y arroz un total estimado de nueve mil 700 millones de dólares entre 1997 y 2005, más de mil millones de dólares anuales. El costo para los productores del sector pecuario mexicano fue de alrededor de tres mil 200 millones de dólares. El costo global de las pérdidas a causa del dumping para los ocho productos se estima en 12 mil 800 millones de dólares durante los nueve años, o mil 400 millones cada año. Para contextualizar, podemos señalar que el monto anual equivale a más de diez por ciento del valor de todas las exportaciones agropecuarias de México hacia Estados Unidos (incluyendo cerveza, clasificada extrañamente como el producto de exportación agrícola más importante del país). Asimismo, la cifra rebasa el valor total de las exportaciones de jitomate a Estados Unidos, aun cuando éstas aumentaron vertiginosamente con el TLCAN. El caso del maíz. No es de sorprender que los productores mexicanos de maíz sufrieran las mayores pérdidas, de seis mil 600 millones de dólares a lo largo de los nueve años, o 730 millones por año (a precios constantes, en dólares de 2000). Las pérdidas excedieron los 11 mil millones desde 1990. Entre 1997 y 2005, cada año los productores de maíz de México perdieron un estimado de 38 dólares por tonelada, o 99 dólares por hectárea en promedio. Casi todos los años, la pérdida por hectárea fue de entre 50 y cien dólares. Esta evidencia acentúa el costo humano del dumping agropecuario. En pesos reales de 2000, representa una pérdida promedio de 958 pesos por hectárea entre 1997 y 2005, o 367 pesos por tonelada. Para los productores más pequeños, con la productividad más baja, esto eliminó la perspectiva de ingreso por la venta de maíz en el mercado. Además, anuló el efecto de los pagos por concepto de Procampo, los cuales buscaban compensar las asimetrías entre la agricultura de México y de EU. Las pérdidas por el dumping sobrepasaron el valor promedio de los pagos a los productores más pequeños, de 858 pesos por hectárea. Mientras no se logre una renegociación del TLCAN, sólo una mayor cooperación de Estados Unidos para limitar las exportaciones de los productos más sensibles –maíz, frijol y leche descremada en polvo, entre otros– podrá ayudar a proteger a los pequeños agricultores mexicanos del dumping en el futuro. En todo caso, los costos altos para los productores más vulnerables exigen sistemas adecuados de apoyo público al sector. Director del Programa de Investigación y Políticas Públicas en el Instituto para el Desarrollo Global y Medio Ambiente de la Universidad de Tufts. Este artículo resume un estudio disponible en el sitio: http://www.ase.tufts.edu/gdae/policy_research/AgNAFTA.html. |