Con más facilidad de la esperada, México se puso arriba 2-0 frente a Venezuela en la serie Copa Davis que se juega en el Deportivo Chapultepec, cuyo ganador ascenderá al grupo I de la Zona Americana en 2011.

El regiomontano Daniel Garza y el veracruzano César Ramírez resolvieron en menos de dos horas sus respectivos partidos ante Román Recalde y José de Armas, y dejaron la conclusión a los doblistas Bruno Rodríguez y Miguel Ángel Reyes Varela, quienes este mediodía enfrentarán a De Armas y Piero Luisi.

Jorge Lozano, capitán mexicano, recordó que el dobles es el punto más complicado del equipo venezolano. Siempre dije que nosotros íbamos a ir por los singles, a tratar de ponernos 2-0 arriba. Sí se está logrando, y lo importante es que se está haciendo contundentemente. Vamos a seguir por los singles, pero también vamos a ganar el dobles, advirtió.

Y es que apenas se cubrieron las tribunas del estadio Rafael Pelón Osuna cuando Garza ya había quebrado dos veces el servicio de Recalde y se encontraba 4-0.

La concentración se perdió justo en ese momento, cuando entre los retardados a la cita llegó el ya famoso Chaca-Chaca, porrista autonombrado oficial del tenis mexicano. De manera coincidente, tras el primer alarido del personaje en las tribunas, Garza dejó sus devoluciones en la red.

Pero el regiomontano se recuperó y aprovechó la inconsistencia de Recalde, a quien sólo cedió su primer servicio en el segundo set, hasta que lo derrotó por triple 3-0, en una hora y 40 minutos.

En tanto, El Tiburón ocupó 10 minutos más para apabullar a De Armas; el más experimentado de los venezolanos gastó parte del tiempo en reclamar tiros. Incluso, tras perder 6-1, 6-3 y 6-3, acusó que el juez de línea le daba cualquier justificación para no valérsela buena, como que aquí la bola picó más cuadrado, cosa que el jugador no podía concebir.

César El Tiburón Ramírez venció a José de Armas ayer en el Deportivo ChapultepecFoto Víctor Camacho

Da igual cómo haya sido el marcador. Lo importante es que se ganó este punto y estamos a uno de la victoria, expresó Ramírez tras vencer a De Armas.

La revancha es dulce, dijo El Tiburón, al recordar la derrota que hace un año sufrió México en calidad de visitante.

Ya sabíamos que la característica de De Armas es quejarse, llorar. Ya teníamos el antecedente, así que no había que engancharse, y se pudo hacer, mencionó Lozano.

Sin embargo, en las filas del equipo Copa Davis persiste la conciencia de que no se ha ganado nada. Lozano recordó la serie de Grupo Mundial como visitantes en Suiza, cuando no habían ganado ningún single y se levantaron con 2-0 adverso en el dobles hasta apuntarse la victoria. Aquí pasan muchas cosas. Definitivamente no está decidida la serie para nada, anotó el capitán.

De la misma forma, para José de Armas no hay nada perdido. Consideró que en la altitud de esta ciudad la bola se va para cualquier lado, pero todos pueden fallar y todos lo saben. Hay que terminar bien el dobles y hay que ganar los tres puntos, afirmó.

En las semifinales de la Copa Davis del Grupo Mundial, Argentina pierde 2-0 ante el local Francia, mientras Serbia igualó 1-1 la serie que disputa con la República Checa.