Bruselas, 14 de septiembre. La Comisión Europea afirmó este martes haber llegado al límite de la paciencia frente a la actitud vergonzosa de Francia, que escondió haber ordenado las expulsiones de gitanos, y amenazó con abrirle un expediente al considerar que su política viola la ley europea.

¡Ya basta!, declaró Viviane Reding, comisaria europea de Justicia, en un discurso de una dureza inusual, en el cual acusó al gobierno del presidente Nicolas Sarkozy de haber mentido al asegurar que su política de repatriaciones no va dirigida contra ningún grupo étnico.

La discriminación por motivos de raza o etnia no tiene lugar en Europa, reafirmó la comisaria, quien se dijo conmocionada por una situación que creía que no se volvería a ver tras la Segunda Guerra Mundial.

Francia no ha repatriado a nadie ni voluntaria ni forzosamente según su etnia, insistió el martes Eric Besson, ministro francés de Inmigración.

Pero la comisaria dijo tener motivos suficientes para dudar de la legalidad de la política francesa y anunció que pedirá la apertura de un procedimiento de infracción de la legislación europea, que podría iniciarse en dos semanas.

Reding solicitará al presidente de la Comisión Europea abrir un procedimiento contra París, que podría acabar ante la justicia europea, por haber adaptado de manera insuficiente la directiva comunitaria que garantiza la libre circulación a los ciudadanos de la Unión Europea (UE) y aplicarla discriminatoriamente.

Los gitanos expulsados son de Rumania y Bulgaria, miembros de la EU desde 2007. Más de un millar de ellos fueron expulsados desde julio como resultado del endurecimiento de la política de seguridad de Sarkozy, quien argumentó que las repatriaciones se realizaron conforme al derecho europeo.