bundante y espléndida resulta la programación dancística del próximo Festival Internacional Cervantino (FIC), que se realizará del 13 de octubre al 7 de noviembre.

Una vez más, luego de 38 ediciones, la fiesta de la cultura no sólo invadirá calles, teatros y espacios de Guanajuato, ciudad sede, sino también los corazones de quienes aún creen en la alegría de la creación, el arte y la convivencia por medio de los múltiples lenguajes que artistas de diversos países vienen a exponer.

Desde hace 38 años, el FIC ha confirmado un lugar importante en el panorama cultural del planeta, no sólo por el atractivo extraordinario de Guanajuato, sino por la calidad y diversidad de sus espectáculos. Es algo importante de resguardar en medio de la terrible locura que atravesamos los mexicanos en estos tiempos de violencia e injusticia, pues de algún modo la fuerza de la vida debe imponerse al monstruo de la codicia y la degradación.

Será importante recordar calles, rincones, casas y monumentos donde personajes extraordinarios de nuestra historia vertieron coraje, valor y sangre por un ideal de patria libre. Así, música, baile y jolgorio en la Alhóndiga de Granaditas tal vez nos hagan recordar que ahí un muchacho del pueblo, con una pesada losa sobre su espalda, logró prender fuego al sitio desde donde las fuerzas realistas destrozaban a los insurgentes, hartos de abusos e injusticias. Asimismo, no hay que olvidar que las cabezas cercenadas de Hidalgo, Allende y Aldama permanecieron 10 años en la Alhóndiga, a la vista de todos, para escarmiento y amenaza a quien osara alentar algo que ya nadie pudo detener, la Independencia de México, ruta incontenible del pueblo abusado hasta el exceso, la violencia y la miseria.

Lidia Camacho, al frente del FIC, ha logrado con su equipo una espléndida programación de música, teatro, danza, talleres, conferencias, exposiciones, actos callejeros, actividades académicas y todo aquello que hermana a las personas, al espíritu humano, y abarca todo tipo de foros, espacios y ciudades de la República, donde tendrá lugar parte de la cartelera del festival, incluso, el Distrito Federal.

Argentina, Colombia y Chile serán las naciones latinoamericanas invitadas de honor, así como los estados de Chihuahua, Michoacán y Querétaro, lo cual se suma a estas fastuosas celebraciones del bicentenario de la Independencia y centenario de la Revolución Mexicana, cuyos resultados distan de haber cumplido los sueños de quienes dieron la vida por sus ideales. Basta leer los postulados de Hidalgo y Morelos para comprender que nos falta tantito. Sin embargo, la bola va y son el tiempo y la historia los que develan cada realidad en su curso. Mientras, gocemos la nuestra con los 16 espectáculos dancísticos programados en este festival. Sólo nos gustaría contar siempre con la cantidad de espacios en radio, televisión y medios impresos, así como con cápsulas informativas, mesas y discusiones sobre el país, en lugar de la insolente y atronadora publicidad de productos y modos de vida, no pocas veces falsos e inútiles, que se anuncian por doquier. Es algo así como la loca feria de Stromboli, aquel que secuestró a Pinocho y a otros niños, que después de pasar por su feria se convirtieron en burros de trabajo, ¿recuerda? Es importantísimo usar los medios para instruir, como intentan ahora; pero, pasadas las fiestas, ¿qué, a lo mismo?

De vuelta al festival, en esta edición contaremos con importantes novedades de Taiwán, Argentina, Francia e Israel, así como con representantes nacionales, entre otros, el Ballet Folclórico de la Universidad de Guanajuato; el Rarajípame, de Chihuahua; la Huapangueada Queretana; Kuinchekua, de Michoacán; Ballet Folclórico de Amalia Hernández, y Contempodanza.

Son de gran interés algunos grupos, como el de Marie Chouinard, y Tangokinesis, de Francia y Argentina, respectivamente, que hace años visitaron nuestro país y se han convertido en compañías estelares de grandes festivales europeos de danza. También destaca Ajaki Maro, quien por años colaboró con el recientemente fallecido Kazuo Ono, heredero de Hijikata, gran maestro de la danza butho, así como el famoso grupo de Taiwán Cloud Gate, de la extraordinaria coreógrafa Lin Hwai Min.