Una vez lleno el Zócalo y ocupados los lugares, como Paseo de la Reforma, para observar el festejo del bicentenario de la Independencia, la policía capitalina no permitirá el acceso a estos puntos con la finalidad de evitar aglomeraciones y que éstas provoquen incidentes, advirtió Manuel Mondragón y Kalb, titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF).

Explicó que aunque se tiene un cálculo de asistencia de 2 millones de personas, el límite será de alrededor de 900 mil, de las cuales 40 mil se concentrarán en la Plaza de la Constitución.

Aunque reiteró que la seguridad de los asistentes está garantizada, exhortó a los ciudadanos a observar la celebración por televisión, porque si acuden y ya no hay lugar, tendrán que regresar a sus casas.

Mondragón especificó que en los más de 100 accesos a las zonas de festejos habrá policías y detectores de metales.

En total, dijo, serán 14 mil policías que cuidarán la celebración, en Chapultepec, Paseo de la Reforma, Alameda Central y Zócalo.

El jefe de la policía capitalina señaló que la Policía Federal revisó los edificios de la zona del Centro Histórico y Paseo de la Reforma, para descartar cualquier riesgo.

Elías Miguel Moreno Brizuela, titular de Proteccón Civil del Distrito Federal, explicó que el 15 de septiembre todos los accesos al Zócalo serán peatonales y durante el cierre a la circulación del Paseo de la Reforma y avenida Juárez, desde el Circuito Gandhi hasta el Zócalo, se ubicarán 115 vías de acceso y salida con revisión, para evitar la introducción de objetos punzocortantes o pesados, botellas o paraguas, entre otros.

Añadió que habrá presencia del Estado Mayor Presidencial en diversos edificios públicos, mientras la Comisión Federal de Electricidad recomendó balizar 36 sitios que pudieran resultar riesgosos, por lo que se han colocado cercos y habrá personal de seguridad pública.

Agregó que se instalarán 47 pantallas para que la gente que no pueda llegar al Zócalo pueda seguir la celebración.

Los preparativos de ayer ocasionaron que los problemas de circulación fueran en ascenso en Circuito Interior, Tlalpan, Insurgentes y Eje Central, ante el cierre parcial del Centro Histórico y Paseo de la Reforma, lo que triplicó el tiempo de recorrido de los automovilistas.

Desde temprana hora, los elementos de tránsito distribuidos en esos dos puntos fueron insuficientes para agilizar la circulación, ante la colocación de los escenarios que servirán para las presentaciones que se harán el miércoles, cuando no se permitirá el paso de ningún automotor.

Hubo cortes viales en Plaza de la Constitución y calles como 5 de Mayo, Pino Suárez y 20 de Noviembre. También hubo reducción de carriles en Paseo de la Reforma, desde Insurgentes hasta Chapultepec, y se inhabilitó el circuito Gandhi. Avenida Juárez amaneció cercada con vallas metálicas y un amplio dispositivo de policías locales y federales que impidieron la circulación hacia las avenidas Chapultepec y José María Izazaga.

La situación será “peor, porque las autoridades no nos consideraron en su operativo y, ante los cierres, la gente usará el Metro, lo cual nos pegará”, señalaron a su vez operadores del transporte público.

La Secretaría de Obras y Servicios del gobierno de la ciudad señaló que, con motivo de los festejos, se suspenderán los carriles reversibles de Río San Joaquín los días 15 y 16 de septiembre, a fin de ofrecer una alternativa vial a los conductores en esos días de asueto, por lo que operarán de manera habitual: dos carriles centrales en dirección de Periférico a Mariano Escobedo y viceversa los otros dos. El viernes 17 se reanudará la reversibilidad.