Los magistrados de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) condenaron este domingo el robo con violencia de seis urnas y los disparos de arma de fuego en 18 casillas durante los comicios del pasado 4 de julio en Durango, tras lo cual ratificaron la validez de la elección, que da el triunfo definitivo al priísta Jorge Herrera Caldera, quien tomará posesión el próximo miércoles.

El proyecto presentado por la magistrada presidenta, María del Carmen Alanís, reconoce que se acreditaron algunas violaciones sustanciales, pero no se demostró que fueran generalizadas en toda la entidad, ni determinantes para el resultado de la elección, al estar referidas en cuatro secciones, que comprenden sólo 24 de las 2 mil 417 casillas que se instalaron.

Además, señaló, no se demostró que la difusión de esos hechos en medios de comunicación generaran en todo el estado un ambiente inhibidor de la afluencia de votantes, como expresaron en su denuncia el PAN, el PRD y Convergencia.

Tras el fallo del TEPJF, la diferencia final en la votación –en la cual participaron más de 600 mil ciudadanos– entre el PRI y su candidato Herrera Caldera, y la coalición Durango nos Une (PAN-PRD-Convergencia), que postuló a José Rosas Aispuro, quedó en 15 mil 514 votos.

El Comité Ejecutivo Nacional del PAN consideró en un comunicado que la resolución del TEPJF implicó aceptar numerosas y graves anomalías en los comicios.

Señaló que aun cuando con el fallo se valida la irrupción de comandos armados que abrieron fuego en las casillas, lo cual ahuyentó a los votantes el pasado 4 de julio, el PAN aceptará la resolución del TEPJF.

En la capital de Durango, José Aispuro guardó silencio, no así el líder estatal del PAN, Juan Carlos Gutiérrez Fragoso, quien dijo que el tribunal los venció, pero no los convenció. Seré respetuoso de la decisión, que no compartimos, porque el tribunal no valoró las pruebas del robo de urnas, afirmó.