Brasilia, 7 de septiembre. La celebración del 188 aniversario de la independencia de Brasil estuvo marcada, además de por los festejos oficiales, por protestas de diversos grupos sociales, coordinadas por el movimiento Grito de los Excluidos, que abarca a organizaciones de sin techo, sin tierras, pequeños agricultores y obreros.

Con el lema ¿Dónde están nuestros derechos?, el Grito de los excluidos realizó hoy protestas paralelas a los desfiles cívico- militares que celebraron la fecha independentista en Brasilia, Sao Paulo y Río de Janeiro.

Según los organizadores, unas mil personas participaron del evento en la capital federal.

El coordinador del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo, Edson Francisco da Silva, indicó que el acto en Brasilia fue en defensa de la vivienda, de la distribución de tierras y del empleo.

Grupos estudiantiles y vinculados a las pastorales sociales de la Iglesia católica participaron también de la marcha hasta el Congreso Nacional.

Los manifestantes se dedicaron, también, a recoger firmas para llevar a los diputados y senadores un pedido de reforma de la Constitución para que se fije el tamaño máximo de una propiedad rural en 35 módulos fiscales (unidad determinada por ley pero que cambia de tamaño de acuerdo con las características de terreno y vegetación de cada estado).

Actualmente, la ley brasileña fija de uno a cuatro módulos fiscales las pequeñas propiedades y de cuatro a 15 las medianas. “Con el establecimiento de un límite máximo para la propiedad rural, dejará de existir el ‘Grito de los Excluidos’”, dijo el representante del Fórum Nacional para la Reforma Agraria y Justicia en el Campo José Vaz Parente, al afirmar que gran parte de los problemas sociales de Brasil proviene de la mala distribución de tierras.

En Sao Paulo, la protesta se hizo bajo lluvia y pidió una nueva independencia. Los movimientos sociales y los sindicatos hicieron un acto en la Plaza de la Sé, en la región central de la metrópoli, para reivindicar atención de los gobiernos para los problemas de la gente.

La independencia de 1822 mantuvo al país sumiso al mercado y al capitalismo. Necesitamos romper con eso, dijo José Geraldo Correa Júnior, miembro de la Central Sindical y Popular Conlutas, en declaraciones recogidas por la prensa oficial.

También en Sao Paulo, trabajadores de los Correos comparecieron al Sambodromo (donde se hacen los desfiles del carnaval y se hizo el desfile cívico-militar de hoy) para presionar al gobierno federal, que debe renovar contratos de franquicias postales hasta noviembre.