Exige a la agencia de energía vigilar que se cumpla el Tratado de no Proliferación Nuclear
falsos
Miércoles 8 de septiembre de 2010, p. 23
Teherán, 7 de septiembre. El gobierno de Irán llamó hoy la atención sobre el hecho de que el informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) divulgado este lunes confirma que el programa de desarrollo de su industria y su tecnologías atómicas no desvía material para fabricar armamento, y exigió al organismo velar por el cumplimiento del Tratado de No Proliferación Nuclear que –recordó Teherán– no ha sido adoptado por Israel.
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Ramin Mahmanparast, defendió hoy el derecho de su gobierno a rechazar inspectores del organismo que transmitan información falsa
sobre sus actividades.
Con esta afirmación, el vocero de la cancillería iraní respondió a un señalamiento del director general de la AIEA, Yukiya Amano, en el sentido de que la república islámica ha obstaculizado el ingreso a sus instalaciones a algunos inspectores que ya tienen experiencia en las labores de supervisión de las actividades de Irán.
El contenido del informe de la AIEA fue difundido el lunes por algunas agencias internacionales de noticias que tuvieron acceso al documento, preparado para su análisis en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas.
La información cobra relevancia porque –como recientemente advirtió el líder revolucionario cubano Fidel Castro– esta semana vence el plazo fijado por el Consejo de Seguridad para que se inicie la inspección de embarcaciones iraníes sospechosas de transportar armamento pesado al país asiático, de acuerdo con lo establecido en la resolución 1929 del 9 de junio.
La resolución del órgano ejecutivo de la ONU fue impulsada por Estados Unidos con la finalidad de que Teherán detenga el enriquecimiento de uranio, que puede servir como energético para su primera planta nucleoeléctrica en las inmediaciones de la localidad de Bushehr y como material para la fabricación de misiles.
El vocero iraní criticó que el informe de la AIEA haya tenido un sesgo político, producto de las presiones de las potencias occidentales.
La agencia debe mantener su dignididad técnica, definida dentro del Tratado de No Proliferación Nuclear. Faltaría a su obligación legal si aborda asuntos políticos y acepta presiones externas
, dijo Mahmanparast.
En contraste con los señalamientos de la AIEA en torno a Irán, señaló el vocero gubernamental, el organismo elude hablar sobre el arsenal atómico de Israel y a su silencio sobre las invitaciones que se han extendido a Tel Aviv para que se sume al tratado que compromete a los estados miembros de la ONU a no adquirir armas atómicas.