Después de cuatro años consecutivos entre 2007 y julio de 2010, en que la Compañía Mexicana de Aviación acumuló más de 4 mil millones de pesos en pérdidas de operación, finalmente en agosto de este año fue tanta la carga de sus deudas que la línea aérea solicitó la protección contra sus acreedores en un último intento por evitar la quiebra.

La deuda total de la que fue la más importante aerolínea de México llegó a 14 mil 292.2 millones de pesos al 4 de agosto de 2010, según el informe del visitador, Eduardo Ojeda López Aguado, designado por un tribunal para informar sobre la situación de la empresa.

Durante 13 sesiones, que implicaron mil 995 horas de trabajo, el visitador y un amplio equipo de auxiliares encontraron que Mexicana tiene al menos mil 330 acreedores con quienes está imposibilitada de pagar sus deudas.

Al 4 de agosto Mexicana de Aviación tenía adeudos por 3 mil 400.6 millones de pesos con más de 30 días vencidos; mil 129.7 millones que estarían por vencer en menos de 30 días, y 9 mil 765.9 millones de pesos más en pasivos aún no vencidos, pero a los que al menos en seis meses no les dará cumplimiento.

De acuerdo con los informes del visitador, de los que La Jornada tiene copia, Mexicana de Aviación reportó pérdidas de operación durante cada uno de los años en los que estuvo al frente el empresario Gastón Azcárraga, presidente también de Grupo Posadas.

En 2007 las pérdidas de la línea aérea ascendieron a 747.8 millones de pesos; en 2008 bajaron a 264 millones; en 2009 tuvieron un incremento anual de 689.6 por ciento hasta ascender a 2 mil 84 millones, y entre enero y julio de 2010 los números rojos llegaban a 937 millones de pesos, aproximadamente.

Del reporte, ordenado por el juzgado decimoprimero en materia civil del Distrito Federal, se desprende que no fue el costo del contrato colectivo de los trabajadores la causa que determinó el deterioro financiero de la empresa, sino la persistencia de una estrategia de negocios que se mantuvo sin cambios a pesar del impacto de la contingencia sanitaria en la aviación, que se expresó en un desplome de 19.6 por ciento en el número de pasajeros transportados y una disminución de 19.7 por ciento en las operaciones.

El reporte del visitador señala que, con información preparada por personal de Mexicana de Aviación, el costo de personal se incrementó 12.2 por ciento en 2009 respecto al año anterior, pero el gasto en combustible tuvo un incremento anual de 34.4 por ciento, representando mil 717 millones de pesos lo que ocasionó una disminución en la utilidad operativa.

Dicho aumento, apunta, no ha podido repercutirse al ciento por ciento en el precio de los boletos de pasajes.

Por lo que respecta a los gastos de renta de equipo de vuelo, informa que éstos tuvieron un incremento de 46.5 por ciento, equivalentes a 743 millones de pesos, derivado de los aviones adicionales para las rutas nuevas a Europa y Brasil que se dieron desde diciembre de 2008 hasta febrero de 2009, antes del periodo de contingencia de abril.

Estos nuevos costos de arrendamiento de aeronaves se dieron después de octubre de 2008, cuando comenzó la fase más aguda de la crisis financiera, que en 2009 se convirtió en recesión económica.

El informe del visitador reporta que se revisaron 20 mil cuentas de al menos mil 330 acreedores y documenta que en 2009, ya en plena crisis, se ampliaron los contratos de arrendamiento de 30 aeronaves: 10 del tipo A-318; cinco de A-319; 11 del tipo A-320, y cuatro naves del modelo B-767.

De tal manera, la deuda por renta de aviones al 4 de agosto pasado ascendía a 602 millones 557 mil 807 pesos; en tanto que por combustible, mantenimiento, servicios aeroportuarios, materiales consumibles en vuelos y publicidad se elevaba a más 2 mil 110 millones de pesos.

Las cuentas por pagar ascendían a 2 mil 773 millones de pesos. Pero el adeudo más fuerte corresponde al crédito que por mil 525 millones de pesos le otorgó Banorte en agosto de 2008, del cual quedó un saldo de mil 469.8 millones de pesos al 4 de agosto de 2010, y otro por 991.7 millones de pesos que le facilitó el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) en mayo de 2009 para que se hiciera frente al impacto de la emergencia sanitaria.