En sus rostros se reflejaba el cansancio, pero también la alegría que les dio ganar medallas en el Campeonato Mundial Juvenil de Clavados, efectuado en Tucson, Arizona, de donde regresaron ayer los competidores mexicanos, quienes con el tercer sitio conquistado dejaron en claro que ya no son espectadores desde hace tiempo, y ahora están convertidos en uno de los rivales a vencer en el orbe.

El entrenador Iván Bautista se mostró satisfecho por las cuatro preseas logradas, ya que son el resultado de las prolongadas jornadas de trabajo que los deportistas realizan cada día, aunque advirtió que para mantener la calidad y mejorarla es necesario que todos los que estamos en esta disciplina nos unamos para trabajar en conjunto por el mismo fin.

Mencionó que hace algunos días le expuso esta propuesta a Bernando de la Garza, director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), quien la vio con buenos ojos, además de que sabe que otros entrenadores, como Ma Jin y Jorge Rueda, tienen la disposición de hacer equipo con los exponentes a los que preparan.

Destacó que tiene cimentadas esperanzas que de este grupo de juveniles saldrán los representantes que participarán no sólo en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, sino también en los Olímpicos de Londres 2012, certámenes en los cuales espera tengan una trascendente actuación, pero sabe que la contienda por los lugares no será fácil, por la calidad de las estrellas del momento, como Paola Espinosa, Yahel Castillo y Rommel Pacheco, entre otros.

Con una amplia sonrisa, Germán Sánchez, ganador de la plata en la plataforma, estimó que este ha sido un año desgastante por las numerosas justas en las que han participado, por lo que ahora disfrutará de unas cortas vacaciones, pero sin dejar de pensar en los Juegos Panamericanos, porque sé que hay competencias en las que debes ganar. Ya me veo parado en la plataforma.

Kevin Chávez, doble medallista de oro y bronce, en trampolín de uno y tres metros, respectivamente, se dijo feliz del debut en Tucson, porque sólo me bastó uno (mundial) para demostrar lo que hay en México, y con 11 años de experiencia en esta disciplina espera que no disminuya el apoyo para evitar que se pierda esta valiosa generación.

El clavadista sabe que deberá incrementar el grado de dificultad de sus ejecuciones para la justa de Guadalajara 2011, porque si bien en el certamen mundial juvenil pude haber metido otros clavados de mayor grado, la verdad es que me fui a la segura, aunque en el de mayores será más osado con su rutina.