La Iglesia anglicana de México manifestó que por el bien del país debe permanecer el Estado laico, en el cual las asociaciones religiosas no participan en políticas públicas y, por el contrario, canalicen sus esfuerzos a educar a su feligresía en aspectos de moral social.

Carlos Touché Porter, arzobispo primado de la Iglesia anglicana, consideró que ante la situación de violencia e inseguridad que se vive es saludable que los grupos religiosos den prioridad a la educación de su feligresía en moral social –en las relaciones y deberes de los individuos con la sociedad y el Estado– y no enfaticen la moral sexual.

Precisamente porque se ha descuidado la educación y la formación en la moral social es que en parte, podemos decir, tenemos estos altos índices de inseguridad y delincuencia.

En entrevista, apuntó que los ministros de culto deben participar en todo lo que tienda al bien del país y de la sociedad, pero no desde una perspectiva política. En la historia del cristianismo, cuando la Iglesia ha estado por encima del Estado o cuando ha participado en política, ha sido un desastre.

Las iglesias, agregó, tiene derecho a expresarse, pero también el compromiso y la obligación de hacerlo de manera respetuosa, sin ofender a nadie ni traspasar los límites de lo que nos está permitido como ciudadanos.