La estructura criminal del grupo Los Zetas presuntamente paga 5 mil pesos mensuales a los migrantes que aceptan trabajar con ese grupo delictivo en apoyos al tráfico de personas y en otras actividades relacionadas con el tráfico de drogas.

En una declaración ministerial que dio Eduardo Pérez, arraigado por estar presuntamente implicado en el asesinato de 72 indocumentados, localizados el pasado 24 de agosto por efectivos de la Secretaría de Marina en una casa de seguridad de San Fernando, Tamaulipas, el sujeto reveló que los principales países donde se recluta a sicarios y halcones para Los Zetas son Guatemala, Honduras y El Salvador.

Dijo que en esas naciones centroamericanas se logra, al menos cada dos meses, reclutar a unos veinte (migrantes) que se suman a las filas de Los Zetas. Se les promete que después de un tiempo se les ayudará a cruzar la frontera e ingresar a Estados Unidos, destacó.

“Primero se les junta en casas de seguridad y luego se les envía a un sitio de adiestramiento en armas en San Luis Potosí (…) Ellos reciben 5 mil pesos al mes”, agregó Pérez ante los fiscales de la Procuraduría General de la República (PGR), antes de ser arraigado.

Añadió que a finales de agosto pasado sicarios de Los Zetas interceptaron dos camiones en los que iban 77 migrantes, 72 de los cuales fueron ejecutados y al menos tres sobrevivieron. Dijo que todos fueron levantados y trasladados a una casa de seguridad en el municipio de San Fernando, Tamaulipas.

Allí se les confinó y se les propuso colaborar con la organización, narró el detenido, según consta en la averiguación previa PGR/TAMPS/MAT-III/2194/2010.

Por otra parte, Eduardo Pérez refirió que, antes de ser detenido, el pasado 24 de agosto, participó en un enfrentamiento armado con la Marina, en el que resultaron muertos al menos tres sicarios de Los Zetas.

El pasado 25 de agosto fueron encontrados los cuerpos de 72 indocumentados –58 hombres y 14 mujeres– procedentes de Ecuador, Honduras, Brasil y El Salvador, en un rancho de San Fernando, Tamaulipas.

Las investigaciones de la PGR señalan al grupo de Los Zetas como el responsable de haber secuestrado y después asesinado a los centroamericanos y sudamericanos, quienes se habrían negado a pagar una extorsión o a colaborar con los criminales en la venta de droga.

Por otro lado, el pasado domingo se confirmó que seis guatemaltecos, que se pensaba eran migrantes, en realidad eran ex militares de ese país que fueron reclutados por Los Zetas para apoyar las acciones delictivas de ese grupo criminal.

Después de que el pasado sábado se cumplimentó el mandamiento judicial en su contra por delincuencia organizada, en la estación del Instituto Nacional de Migración (INM) de Iztapalapa, los ciudadanos guatemaltecos fueron internados en el penal federal de Villa Aldama, en el estado de Veracruz.

Finalmente, de acuerdo con las indagatorias de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), se determinó que los seis centroamericanos, quienes estuvieron bajo arraigo, habían servido como efectivos de tropa en el ejército de su país.