Martes 7 de septiembre de 2010, p. 3
La Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) iniciaron investigaciones sobre el asesinato de dos personas en la autopista Monterrey-Nuevo Laredo, donde estuvieron involucrados militares. En esos hechos otras cinco personas resultaron heridas, entre ellas dos niños de 3 y 7 años de edad.
Por la tarde, el secretario técnico del Consejo Seguridad Nacional, Alejandro Poiré, expresó las condolencias del gobierno federal e informó que a través de la Red Federal de Servicio a la Ciudadanía se establecieron contactos con la familia De León, para asumir los gastos del fallecimiento de dos de sus integrantes, uno de ellos menor de edad.
Poiré aseguró que las investigaciones se conducirán con estricto apego a derecho
y explicó que los hechos sucedieron luego de que en la base de operaciones se le marcó el alto a la unidad donde viajaban las familias, alrededor de las 21 horas del domingo, sin que el vehículo se detuviera, lo que provocó el desenlace mencionado.
El funcionario reivindicó el funcionamiento de las mencionadas bases militares, porque es la estrategia diseñada para contener el tráfico de drogas, armas y personas, en el marco del combate al crimen organizado.
Subrayó que estos delitos representan la principal amenaza para la paz de las entidades donde se encuentran estas bases, por lo que aseguró que el objetivo de los patrullajes se cumple.
La CNDH inició una queja de oficio por la agresión que sufrieron el pasado domingo dos familias, por disparos atribuidos a personal militar, cuando se dirigían a sus domicilios en los municipios de Escobedo y San Nicolás de los Garza .
Las autoridades están obligadas tanto por las leyes mexicanas como por tratados internacionales en materia de derechos humanos a realizar las tareas de seguridad con respeto a la vida y la integridad física de las personas
, dijo la comisión.