Guatemala, 6 de septiembre. Los equipos de rescate suspendieron este lunes, por nuevas lluvias, la búsqueda de víctimas de los aguaceros y deslaves que azotaron a Guatemala y que este fin de semana dejaron al menos 45 personas muertas y 15 desaparecidas, además de 51 mil damnificados.

Las tareas de rescate, reanudadas esta mañana, debieron ser suspendidas a causa de las incesantes precipitaciones, después de que fue recuperado el cuerpo de un anciano sepultado por un alud el sábado anterior en la carretera Interamericana, tramos de la cual debieron ser cerrados hoy por tiempo indefinido a fin de evitar mayores desgracias.

Hasta el momento fueron reportados 255 incidentes en diversos puntos del país y se estima que 43 mil personas se encuentran en riesgo, mientras 11 mil 495 han sido desalojadas. Además, según reportes, hay 9 mil 160 personas albergadas y 56 heridas a causa de las inundaciones, derrumbes y deslizamientos de tierra, indicó en su último reporte la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).

El secretario ejecutivo de la Conred, Alejandro Maldonado, precisó que hay comunidades anegadas y daños graves en la infraestructura vial del país.

El presidente Álvaro Colom, tras visitar la víspera el lugar de un deslizamiento, exhortó a los legisladores a aprobar rápidamente fondos financieros para responder a la situación. Me parece una gran irresponsabilidad no reconocer que el país está en emergencia real, afirmó al referirse a los estragos ocasionados por las lluvias y a lo que considera falta de voluntad de los partidos de oposición para aprobar los fondos extraordinarios solicitados.

El presidente estima que se requieren unos 500 millones de dólares para atender a los damnificados y reparar los daños provocados por el temporal.

México expresó solidaridad por las muertes causadas por el temporal y ofreció apoyo al gobierno de Guatemala, que enfrenta la peor temporada de lluvias –que va de mayo a noviembre– en 60 años, y ha dejado al menos 236 muertos.