Fernando Fernández, refugiado de la Guerra Civil española, llegó a México a los 14 años
Lunes 6 de septiembre de 2010, p. 34
Veracruz, Ver., 5 de septiembre. La tarde del sábado falleció en esta ciudad, a los 89 años de edad, el empresario de origen español Fernando Fernández Lavid, propietario del Gran Café de la Parroquia, establecimiento distintivo de este puerto y del estado.
Fernández Lavid, originario de Cantabria, España, emigró a México a los 14 años y llegó al puerto de Veracruz junto con su hermano Marcelino Fernández (fallecido en 2005) durante la década de 1940, cuando México abrió sus puertas a los refugiados de la Guerra Civil española.
El empresario Fernández Lavid fue hospitalizado hace varias semanas por una insuficiencia renal. Posteriormente se le dio de alta y regresó a su hogar para continuar su tratamiento médico; sin embargo, falleció el sábado a las 12:20 horas, informó uno de sus hijos.
Los restos de Tío Nando, como era conocido por los veracruzanos, fueron velados en el crematorio La Luz e inhumados este mismo domingo.
En señal de luto, las dos cafeterías tradicionales del grupo El Gran Café de la Parroquia, así como sus tres sucursales en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, permanecieron cerradas.
Fundado en 1808 por el catalán José Capdeville, en un edificio colonial que se ubica frente a la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, el Gran Café de la Parroquia tomó su nombre del inmueble religioso.
El negocio fue administrado por varias familias de origen español, y en 1926 fue adquirido por José Fernández, inmigrante de Santander, España, tío de los hermanos Fernando y Marcelino Fernández Lavid.
Ambos hermanos se convirtieron posteriormente en propietarios del Gran Café de la Parroquia y dividieron el consorcio en dos grandes cafeterías: El Café de la Parroquia y la Parroquia de Don Marce, que se trasladaron al Paseo del Malecón.
Los dos establecimientos son lugares representativos del puerto de Veracruz, no sólo para degustar los tradicionales cafés lecheros y canillas (pan dulce), sino como escaparate de políticos, empresarios y artistas.