La mayoría usa estimulantes anfetamínicos
; es responsabilidad de compañías transportistas
Lunes 6 de septiembre de 2010, p. 27
En México, un elevado número de traileros y conductores de camiones de pasajeros recurren al consumo de drogas (principalmente anfetaminas) para aguan-tar las pesadas jornadas laborales, advirtió el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi).
El organismo señaló a los encargados del tráfico y ventas de las compañías transportistas como los responsables de dicha problemática, debido a que en su afán por no detener o aplazar las operaciones, en muchas ocasiones envían a un operador fatigado a realizar otra entrega
.
Así se crea así un círculo vicioso, en el que institucionalmente se rechaza el consumo de estupefacientes pero en la práctica se permite o aun se fomenta, sostuvo el centro.
En un comunicado, explicó que muchas veces los propios conductores, con la finalidad de retardar o eliminar los efectos de conducir mucho en largas jornadas de trabajo que a veces les exigen sus empresas, consumen estimulantes legales sin receta médica que contienen clobenzorex, principio activo de ciertos fármacos utilizados para el tratamiento de la obesidad.
También consumen bebidas energizantes que producen el mismo efecto que las anfetaminas, lo que implica un grave riesgo para la salud de los operadores y la seguridad en carretera.
Indicó que, según cifras oficiales, durante las noches el índice de accidentes mortales en carretera aumenta 42 por ciento, a pesar de que en este periodo se reduce 60 por ciento el tránsito con respecto al día.
Según estudios, 48 por ciento de las empresas transportistas de Brasil reconocen que sus conductores utilizan drogas, y de éstos 65 por ciento evidenciaron el uso de anfetaminas.
En Estados Unidos, la Administración Nacional para la Seguridad Vial reporta que entre 10 y 22 por ciento de los conductores involucrados en algún accidente usan drogas, a menudo en combinación con el alcohol.
En el análisis del Cesvi se revela que en México los operadores prefieren los estimulantes anfetamínicos
, debido a que les ayudan a soportar las cargas de trabajo sobre todo nocturnas, ya que inhiben el sueño.
No obstante, puntualizó que el consumo de anfetaminas provoca euforia, aumento de la actividad síquica, aparición de movimientos repetitivos y estereotipados y disminución de la sensación de fatiga, entre otros efectos.
Cuando el conductor las consume, puede experimentar agotamiento de graves consecuencias, tanto para su salud como para la seguridad del entorno vial, pues a pesar de que inhiben el sueño tienen efectos secundarios, entre éstos reacciones sicóticas o sicosis; ansiedad e insomnio; ilusiones y seudoalucinaciones (manchas de luz, percepción de movimientos, flashes, etc.) y alteraciones perceptivas como mayor sensibilidad a la luz, dificultades de acomodo visual y visión borrosa.