Lunes 6 de septiembre de 2010, p. 37
En la violencia escolar conocida como bullying –palabra inglesa que significa intimidación– existe una responsabilidad en las familias, aseveró la directora de Atención y Prevención de la Violencia Familiar de la Secretaría de Desarrollo Social local, María Jiménez, durante una conferencia de prensa en la que autoridades de esa dependencia anunciaron una programa para profundizar en las acciones de prevención de este fenómeno en 121 centros escolares del DF.
Las familias donde la falta de respeto, los gritos, las descalificaciones y los golpes constituyen la forma de resolver los conflictos y las tensiones generan pautas de conducta que no se quedan en la familia, sino también se llevan al ámbito escolar, señaló la funcionaria.
Si bien hay responsabilidad de las familias en la violencia de este tipo, apuntó la funcionaria, también la hay de los docentes, porque ellos son una figura de autoridad y de identificación para los educandos. La funcionaria insistió en que hay que trabajar con los padres de familia para fomentar una cultura de denuncia y propiciar una buena comunicación entre padres, hijos y educadores.
Durante la conferencia, realizada en la sede del gobierno capitalino, Martí Batres, secretario de Desarrollo Social, dijo que a fin de contribuir a disminuir este fenómeno desde el ámbito de la prevención de la violencia familiar, la dependencia profundizará en el trabajo que desarrolla en 121 planteles públicos, en los cuales se han impartido talleres y pláticas de orientación a poco más de 13 mil personas.
A partir del trabajo realizado por las Unidades de Atención y Prevención de la Violencia nos preocupa que la tercera parte de los estudiantes de primaria y secundaria señalen haber sido víctimas de humillaciones
, añadió.