Cansados de la desigualdad imperante en Santa Fe, un numeroso grupo de habitantes de colonias populares armaron ayer improvisadas casetas de madera, las instalaron en la vía pública y comenzaron a cobrar peaje para ingresar o salir de la zona residencial y de corporativos.

Portando cartulinas y mantas de protesta, los inconformes colocaron dos retenes en ambos sentidos de la avenida Vasco de Quiroga –una de las principales vías de acceso al complejo inmobiliario– y sin más se dieron a la tarea de cobrar cinco pesos a todo vehículo que cruzara la caseta de peaje los olvidados, fuesen camionetas, automóviles particulares, taxis o microbuses.

El argumento de los habitantes de colonias como Tlapechico, Peña Blanca, Carlos A. Madrazo, Bejero, Los Gamitos, Pirul y Pueblo Nuevo para hacer ese cobro quedó precisado en la asamblea que tuvieron a las 10 de la mañana en la glorieta Vasco de Quiroga. Ahí resumieron que el gobierno capitalino entrega cada año millones de pesos al fideicomiso Santa Fe, el cual es presidido por un grupo de empresarios del sector inmobiliario, que inviertan en el mejoramiento de las calles, alumbrado y seguridad de esa zona residencial y de negocios, sin destinar un peso para mejorar las calles aledañas que utilizan o para rescatar los ríos y barrancas que contaminan.

Las peculiares casetas de peaje causaron sorpresa entre los automovilistas que circulaban por la avenida Vasco de Quiroga; todos se detenían, escuchaban los argumentos de los vecinos y aportaban su cuota.

Al llegar cinco camionetas de la Policía Bancaria e Industrial, las mismas que brindan seguridad al corporativo Santa Fe, los uniformados se limitaron a preguntarles el motivo de sus retenes, tomaron nota y ahí permanecieron.

El cobro por el derecho de paso terminó cuando arribaron el diputado local del Partido de la Revolución Democática Leonel Luna y Eliseo Moyao Morales, titular de la Coordinación de Enlace Delegacional de la Secretaría de Gobierno, quienes tuvieron un encuentro con los inconformes.

Bajo la pertinaz lluvia, los vecinos se quejaron de que los administradores del fideicomiso Santa Fe prefirieron invertir en la colocación de 35 obras escultóricas que destinar dinero para reparar las calles de las colonias populares; de que los ductos de aguas negras del exclusivo desarrollo inmobiliario se vierten en las barrancas y ríos aledaños; de que ya no les permiten el paso por algunas calles por donde antes transitaban libremente.

En la reunión, los vecinos también hicieron patente su postura sobre la supervía poniente, que cruzará parte de las delegaciones Álvaro Obregón y Magdalena Contreras. Dijeron que si bien ese proyecto vial es necesario, también exigieron que su construcción incluya obras de beneficio comunitario, toda vez que sus colonias serán impactadas negativamente.

Al final, Moyao se comprometió a recibirlos, junto con el diputado Luna, mañana martes a las 11 horas en las oficinas del Gobierno del Distrito Federal (GDF) para instalar una mesa de trabajo.