Después de las primeras estimaciones en el consumo eléctrico de los hogares en la zona central del país por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), tras el decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro en octubre del año pasado, ahora centenares de usuarios comenzaron a observar que los montos de su facturación se han triplicado, en el menor de los casos, además de presentar deficiencias en el suministro eléctrico.

Joaquín González de la Vega, habitante de una unidad localizada en la esquina que conforman Alcanfores y División del Norte número 5234, delegación Xochimilco, expone su problemática: Hay 432 viviendas con alrededor de 2 mil 500 habitantes, quienes hemos visto cómo se incrementa bimestre a bimestre el costo de la facturación.

Hay casos en los que en marzo pagábamos un promedio de 220 pesos bimestrales –incluido el prorrateo para el pago del servicio de bombeo y alumbrado. Sin embargo, para la facturación de agosto se incrementó el costo a 740 pesos, pero se eliminó el prorrateo para el pago de electricidad en las áreas comunes, por lo que no se ha cubierto el pago y esperan que de un momento a otro les corten el suministro eléctrico con lo que se quedarían sin agua y luz.

Denunció que la unidad, construida hace 34 años, tiene sus cables trifásicos sin recubrimiento, situación que se ha reportado al personal de la CFE sin que hasta el momento hayan recibido atención, lo que provoca constantes parpadeos o variaciones en el voltaje, lo que ha propiciado que algunos aparatos eléctricos se dañen.

Además, informó, personal de CFE empezó a colocar nuevos medidores digitales de prepago, lo que ha molestado a los usuarios debido a que ahora deberán pagar por anticipado aun sin recibir un servicio de excelencia.

En otro punto de la ciudad, un vecino de la calle de Obrero Mundial, en la colonia Álamos, denuncia que de una facturación de 40 pesos, pagada el 5 de marzo, ahora saltó a 198 pesos en el pasado bimestre, que comprende hasta el 23 de junio. El denunciante, del predio ubicado en el número 756 de Obrero Mundial, señala que en su departamento existen siete lámparas ahorradoras de energía eléctrica, lavadora y televisor, pero no asiste casi todo el día, porque los dos habitantes del departamento laboran; aun así, la facturación se cuadruplicó en tan sólo 3 meses.