Domingo 5 de septiembre de 2010, p. a20
Sentado en la sala de espera del aeropuerto de Madrid, el pintor Lucio Gaitán se debate en medio de una encrucijada moral y geográfica: quedarse en España, o volver a Cuba. That’s the question.
Tal es el punto de partida de Un viejo viaje, la más reciente novela de Manuel Pereira, en la que vuelve a sus lectores con una obra cargada de imaginación, humor y reflexión, con la que aborda el tema del desarraigo, la nostalgia y la tentación de volver al punto del que partimos.
En este volumen, el autor avecinado desde hace más de cinco años en la ciudad de México, lleva a cabo todo un ejercicio autoreferencial, y mezcla a los personajes y las historias de sus anteriores libros.
Sin embargo, en todos ellos hay un tema constante que salta una y otra vez: Cuba y las etapas que ha atravesado la isla desde el triunfo de la revolución.
Por las páginas de sus obras desfilan el entusiasmo de los primeros días de 1959, el idealismo y la construcción de un nuevo país, la etapa soviética, el derrumbe de la URSS, el periodo especial, los días actuales.
Pereira no lo oculta. La cuestión cubana está ahí para él, una y otra vez, pidiéndole que vuelva sobre ella, que la analice con nuevas ópticas, que la explique a otros, que se la explique a sí mismo. Si es que puede con tamaño reto.
Aunque Un viejo viaje tiene elementos de intriga y suspenso, no es una novela negra ni un thriller policiaco, aunque por momentos parezca coquetear con esos géneros.
Para quienes no conocen la trayectoria de Pereira, ganador de los premios Cortes de Cádiz y Nacional de la Crítica, ambos de España, esta obra puede ser una introducción lúdica y gozosa al universo literario del cubano.
Título: Un viejo viaje.
Autor: Manuel Pereira.
Editorial: Textofilia.
Número de páginas: 336.