Alrededor de las 23 horas de ayer, integrantes de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) marcharon del Ángel de la Independencia a la Diana, luego de una ríspida asamblea en la que se informó que la mayoría de los trabajadores de este gremio aceptaron en las urnas reducir 25 por ciento sus prestaciones para apoyar a Mexicana de Aviación.

La mayoría portó velas y algunos ropa blanca; los sobrecargos fueron acompañados en esta marcha, que se denominó Una luz por Mexicana, por personal de tierra y de otros gremios.

Con carteles en los que se leía Apoyo a los sobrecargos de Mexicana, no les quiten su trabajo, No quiero ser desempleada, caminaron los cientos de trabajadores que se concentraron alrededor del Ángel de la Independencia, demandando a gritos que se rescate su fuente de empleo.

Lizett Clavel, la dirigente de ASSA, encabezó la marcha que fue convocada a último momento y se planteó que fuera después de la asamblea en la que diversas integrantes del gremio manifestaron su inconformidad por el recorte de sus ingresos, y que significarán para la empresa un ahorro anual cercano a los 32 millones de dólares.

La propuesta que llevarán a los directivos de Tenedora K –los nuevos inversionistas de Mexicana de Aviación–, surgió de la misma ASSA y se formalizó en las urnas; sin embargo, para que se pudiera alcanzar la mayoría, como lo señalan los estatutos para estos casos, tuvieron que pasar cuatro días de votación.

Durante la movilización nocturna se dio a conocer que el paquete que presentarán a los inversionistas también contempla que los 300 sobrecargos de Click prorrogarán su contrato colectivo de trabajo durante 3 años, lapso en el cual sólo recibirán incrementos salariales equivalentes al porcentaje de la inflación. Insistirán en que se respeten las rutas que tenía Mexicana y que no sean operadas por Aeroméxico.

En tanto, por la mañana, la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación (ASPA) había informado que brokers o contratistas de diversas líneas aéreas de otros países se reunirán con los integrantes de este gremio entre el 3 y el 24 de septiembre con el propósito de ofrecerles contratos para que vuelen aeronaves de Inglaterra, Nueva Zelanda e incluso de Hong Kong.