Pide acuerdos que no tengan como limitante la lucha electoral
Irresponsable e injusto, que las diferencias frenen progreso del país
Destaca logros económicos y reconoce que falta mucho por hacer
Viernes 3 de septiembre de 2010, p. 2
Es injusto e irresponsable que las diferencias, por legítimas que sean, se conviertan en freno para el progreso del país, advirtió el presidente Felipe Calderón al emitir un mensaje con motivo del cuarto Informe de gobierno, e hizo un llamado al Congreso y a todas las fuerzas políticas a dejar de lado los intereses partidistas para trabajar hombro con hombro
y generar acuerdos que no tengan como limitante la competencia electoral.
“La nación nos demanda a todos la grandeza necesaria para superar desacuerdos… México no puede esperar más”, enfatizó el jefe del Ejecutivo en el patio central de Palacio Nacional.
El mandatario reconoció que la delincuencia es la principal amenaza para la paz, la seguridad y la libertad en el país. Sostuvo que aun cuando existe por eso pesar e incertidumbre, yo a todos les digo con absoluta certeza que sí es posible someter a la delincuencia; que no será fácil ni rápido, pero sí es posible lograr la seguridad que anhelamos
.
Este tema fue el que Felipe Calderón trató con más amplitud durante los 84 minutos que duró su discurso. Manifestó que está plenamente conciente
de que en el último año el problema de la violencia se ha recrudecido como resultado de una guerra cada vez más cruenta entre los grupos del crimen organizado por la disputa de territorios, mercados y rutas, así como por la presencia decidida
de las fuerzas del Estado y la captura o abatimiento de importantes líderes criminales.
Lo anterior, dijo, ha provocado en esas organizaciones delictivas expresiones de mayor desesperación e inestabilidad interna que provocan rupturas adicionales, y si bien debilitan a esos grupos, también generan enorme intranquilidad y zozobra en la sociedad.
“Enfrentamos, como sabemos, a criminales sin escrúpulos, con una enorme capacidad económica y gran poder de fuego, que no se dedican sólo, y a veces ni principalmente, al narcotráfico, sino a toda actividad que les permita apoderarse de cualquier renta lícita o ilícita en las comunidades que pretenden dominar a través de la violencia o de la amenaza.
La barbarie cometida contra migrantes hace unos días es una expresión más de esta diversificación criminal. Los delincuentes buscan intimidar y someter no sólo a sus rivales, sino también a las autoridades y a la sociedad.
A esto, agregó Calderón Hinojosa, se suma el efecto de delitos del orden común no necesariamente vinculados al crimen organizado, como el robo, el secuestro y la extorsión, que han crecido en muchas entidades federativas.
La lucha por la seguridad nos convoca y nos compromete a todos. Debemos cerrar filas para enfrentarla. Es una causa que debe estar por encima de intereses particulares, de ideologías o de partidos. Debemos entender que el enemigo común de los mexicanos son los criminales y no la autoridad que los combate. Y por eso he dicho que esta no es, ni debe ser, una lucha del Presidente de la República solamente, ni siquiera de un gobierno, sino que debe ser parte de una política de Estado que, como tal, corresponde a los tres órdenes de gobierno y a los tres poderes públicos, a los medios, a la sociedad entera, cada quien en el ámbito de su responsabilidad, cada quien de acuerdo con su capacidad.
El jefe del Ejecutivo federal reiteró su solidaridad y ofreció condolencias a los familiares de todos quienes han perdido la vida en esta circunstancia.
“Sin embargo –agregó–, hay que seguir adelante hasta lograr el México seguro que queremos. La lucha vale la pena por el solo hecho de que lo que está en juego es la seguridad de los ciudadanos. Y si queremos que los mexicanos del mañana puedan tener un México seguro, debemos asumir hoy los costos de lograrlo. En este esfuerzo singular, quiero agradecer la lealtad, la valentía y la entrega de las fuerzas armadas de México y de la Policía Federal.”
Expresó también su reconocimiento a los soldados, marinos, policías federales y locales honestos, que se arriesgan todos los días y que, en no pocos casos, han perdido la vida en el servicio a los demás. Agradeció el compromiso de los gobernantes que actúan con determinación, y evocó la memoria de los alcaldes que han perdido la vida a manos de criminales, cuya muerte, aseguró, no será en vano.
Ante mil quinientos invitados, entre legisladores, diplomáticos, jerarcas de las iglesias, líderes sociales y dirigentes políticos, Calderón se refirió a la conmemoración del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución.
Este mes inicia un nuevo siglo en la historia de México. Somos puente entre los valientes de 1810 y de 1910, y los mexicanos que están por venir. La historia nos recordará como la generación que supo ponerse de acuerdo y sacar adelante a la patria; o bien, la generación que no quiso o no supo enfrentar sus desafíos
, apuntó.
Felipe Calderón habló también acerca de la brecha que divide a la sociedad. Señaló que México es la patria de personas que están triunfando en el mundo, pero también donde, por falta de oportunidades y de valores, miles de jóvenes se pierden en las garras de la delincuencia; es la patria de grandes profesionistas, de mujeres y hombres de letras, de artistas, de científicos destacados, de trabajadores que impulsan al país, de hombres y mujeres de negocios que están entre los más prósperos del mundo y, a la vez, la nación donde millones de mexicanos no han podido superar su condición de miseria, de desigualdad y de marginación.
Desarrollo humano sustentable
El jefe del Ejecutivo federal comenzó su alocución con una referencia al decálogo que planteó hace un año, cuyos objetivos considera necesario cumplir para alcanzar un desarrollo humano sustentable.
Mencionó logros en cuanto a frenar el crecimiento de la pobreza y sobre el impacto de la recesión económica, aunque admitió que aún no se ha superado el desempleo acumulado. Destacó los avances en la cobertura universal de salud, así como en el reto de lograr una educación de calidad, en el que quedan cosas por hacer
.
Asimismo, dijo que ha habido ahorros por 134 mil millones de pesos en el gasto corriente y que se tiene un nivel de reservas internacionales superior a 106 mil millones de dólares, que equivalen a más del doble de la deuda externa del gobierno federal.
Mencionó avances en las reformas para una economía competitiva y en la transformación de las empresas públicas del sector energético. Dije hace un año que había que eliminar privilegios, terminar con las prácticas de opacidad y corrupción, y orientar su desempeño al servicio público. En cumplimiento de este compromiso, el 11 de octubre pasado decreté la extinción de Luz y Fuerza del Centro. Fue una decisión compleja y difícil y, quizá por ello, largamente postergada, pero la situación de la empresa era insostenible
, justificó.