El caso no corresponde a la justicia electoral, dice juez brasileño
Viernes 3 de septiembre de 2010, p. 24
Brasilia, 2 de septiembre. El Tribunal Superior Electoral de Brasil rechazó esta noche un pedido de impugnación de la candidatura oficialista de la ex ministra Dilma Rousseff para las elecciones presidenciales del 3 de octubre, presentado por su rival el socialdemócrata José Serra, a quien aventaja por 24 por ciento en las intenciones de voto.
El magistrado Aldir Passarinho Junior, quien analizó la solicitud, consideró que no existen pruebas suficientes de que integrantes de la campaña de la candidata oficialista hayan sido responsables de las irregularidades.
Según Passarinho, el caso no le corresponde a la justicia electoral sino a la Policía Federal y al Ministerio Público, que deben investigar los presuntos actos ilegales practicados en el seno del fisco.
En demanda de 31 páginas presentada el miércoles, los representantes de la oposición apuntaron como responsables de la práctica criminal
al candidato del gobernante Partido de los Trabajadores a los comicios para senador por Minas Gerais, Fernando Pimentel, a dos periodistas vinculados con la campaña oficialista y al jefe del fisco federal, Otacilio Cartaxo.
La denuncia fue desatada por la revelación de que una oficina del fisco federal de Sao Paulo obtuvo acceso no permitido a informaciones fiscales sobre varias personas vinculadas al Partido de la Social Democracia Brasileña de Serra y también de la hija del candidato opositor, Verónica Serra.
Rousseff afirmó que se trataba de una acusación sin pruebas, ni fundamento
, sostuvo que quería que el episodio se esclareciera antes de las elecciones y amenazó con demandar a su rival por calumnia. Él (Serra) tendrá que presentar pruebas
, expresó Rousseff.
En un discurso pronunciado anoche en Sao Paulo, Serra acusó al gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva de poner al funcionario público al servicio de una operación político-partidaria
.
El asunto ocurre en el contexto de una ventaja de más de 22 puntos porcentuales de intención de voto de Rousseff sobre Serra. Rouseff, alcanzó 51 por ciento de las intenciones de voto frente 27 por ciento de Serra.
Son 135.8 millones los brasileños empadronados para votar el 3 de octubre, lo que marcará la salida de Lula, luego de dos mandatos presidenciales consecutivos, que comenzaron en 2003.