Oaxaca, Oax., 31 de agosto. Con el planteamiento de que la causa de la deforestación es la pobreza, mediante el programa de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal (Redd), cuyas reglas se concretarán en la 16 conferencia de las partes de la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, se buscará destinar mayores recursos a las comunidades forestales y establecer una supervisión para garantizar la aplicación de los fondos.

Con la participación de representantes de 40 países se realiza aquí el taller sobre gobernanza forestal en Latinoamérica y el Caribe, del cual saldrá un documento que será presentado en diciembre en Cancún, Quintana Roo, luego de que en la cumbre de Copenhague se asignaron al Redd 4 mil millones de dólares.

El Redd está influido por el mercado, los pagos a la gente para restringir la tala y planificar los esfuerzos de las comunidades están fincados en la idea de que el individuo es motivado por los ingresos. México es reconocido en todo el mundo por el manejo de bosques en propiedad comunal, señaló David Barkin, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana plantel Xochimilco.

Aunque Oaxaca es una entidad conocida internacionalmente por el manejo forestal comunitario –razón por la que el taller se efectúa aquí–, ello no fue el eje del discurso de inauguración del secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Elvira Quesada, quien en cambio destacó la riqueza en biodiversidad de la entidad, entre la cual, recordó, se encuentra un hongo del que se obtuvieron los primeros alcaloides para crear el LSD.

La única mención sobre el manejo forestal fue cuando comentó que el proyecto comunitario de Ixtlán de Juárez ganó la Iniciativa México –impulsada por las televisoras– y ya están celebrando.

Recordó que hace 10 años el presupuesto forestal era de 10 millones de dólares y no teníamos política forestal. Hoy son 500 millones de dólares. Aquí hay cientos de proyectos y las comunidades indígenas esperan apoyo para el pago de servicios ambientales. Se trata de que respetemos el Protocolo de Kyoto y las naciones industrializadas apoyen a los países en desarrollo para financiar actividades como ésta.

Dijo que si en México hubiera un manejo sustentable de los bosques, se podrían reducir 16 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero en el país.

Restaurar los bosques degradados y recuperar la foresta ayudará a hacer frente al cambio climático, sobre todo en países tropicales, sostuvo por su parte Christian Küchli, de la Oficina Federal de Medio Ambiente de Suiza. Consideró que el Redd, uno de los mecanismos acordados en Copenhague, requiere consolidarse y generar un incremento de recursos en las zonas rurales, porque de otra forma no funcionará.

Por su parte, Jan McAlpine, directora del Foro de Naciones Unidas sobre Bosques, explicó que 18 por ciento de gases de efecto invernadero provienen de la degradación y deforestación. Ello tiene como causa la pobreza, aseveró.

De acuerdo con el investigador Francisco Chapela, la gobernanza reconoce la necesidad de la gente de cada lugar para que defina la estrategia para la conservación y manejo sostenible de los bosques, se generen programas de manejo que funcionen y que sean apoyos para que la gente local se sume a ellos. Debe ser un cambio importante, porque tiene que quitarse el énfasis en la reforestación.