Saltillo, Coah., 30 de agosto. La estrategia del presidente Felipe Calderón para combatir al crimen organizado es una guerra de exterminio que se debe detener de inmediato, pues no es posible que se sacrifiquen vidas inocentes en un intento por obtener resultados ante la inseguridad, señaló el obispo de Saltillo, Raúl Vera López.

Luego de encabezar una marcha de protesta contra autoridades federales y estatales por no dar resultados en las investigaciones de 80 casos de desaparición forzada documentados en Coahuila en los pasados tres años, el prelado advirtió del fracaso de la actual política de seguridad ante el grado de corrupción que existe en los sistemas de procuración de justicia.

Hay un crecimiento exponencial de la violencia, y Calderón se ha empeñado en una guerra sin procuración de justicia; se ha empeñado en una guerra estéril, es una guerra de exterminio, acusó.

“Si no hay procuración de justicia, interrogatorios, averiguación previa y un juez que haga cumplir la ley, cómo van a lograr resultados frente a toda la estructura de complicidades que el narco ha logrado hacer durante todos estos años. Cómo van a desmontar toda la estructura fortísima que tienen dentro de los grupos financieros y de las empresas para lavar el dinero”, indicó.

El obispo Vera López añadió que la impunidad es un factor importante para que ocurran actos terroríficos como la masacre de 72 migrantes centroamericanos en Tamaulipas, y la desaparición forzada de al menos 80 personas en diferentes municipios de Coahuila. También se refirió al asesinato de alcaldes en Nuevo León y Tamaulipas, y demandó al gobierno federal esclarecer cada caso.

De todo esto la responsabilidad es directamente del Estado mexicano; de este grado, de esta estatura de violencia que tenemos, la responsabilidad la tiene el Estado mexicano, de la cabeza a los pies, expresó el jerarca católico.

Al mediodía de ayer, aproximadamente 50 familiares y amigos de empleados, comerciantes y funcionarios de empresas privadas que desde 2007 han desaparecido en municipios como Torreón, Parras de la Fuente, Nava, Saltillo y Piedras Negras marcharon 10 cuadras, desde la alameda Ignacio Zaragoza hasta la explanada de palacio de gobierno, para exigir a las autoridades el esclarecimiento de cada caso.

Ellos quieren saber cuál es la situación de sus familiares, quieren saber qué pasó con sus familiares y demandan justicia, comentó Vera López durante un mitin frente a palacio de gobierno que los manifestantes realizaron después de la caminata.

Yolanda Morán, madre de uno de los desaparecidos, acusó a la fiscalía general del estado y a la Procuraduría General de la República de mantener sin avances las indagatorias sobre los 80 secuestros denunciados.

Criticó que Felipe Calderón prefiera viajar a Torreón para inaugurar un estadio de futbol, como ocurrió el 12 de noviembre pasado, que para revisar la situación de los desaparecidos. La protesta se realizó como parte del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada.