Las autoridades de su país ofrecen protección a él y a su familia
Martes 31 de agosto de 2010, p. 9
El pasado domingo por la noche fue trasladado a su país el ciudadano ecuatoriano sobreviviente de la matanza de 72 indocumentados perpetrada en San Fernando, Tamaulipas. La entrega del sudamericano se hizo a una delegación de funcionarios de Ecuador encabezados por el ministro coordinador de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, y el embajador de ese país en México, Galo Galarza.
En un comunicado se informó que el secretario de Gobernación, Francisco Blake, externó su solidaridad al pueblo ecuatoriano y ofreció la disposición del gobierno de México para esclarecer los hechos lamentables ocurridos la semana pasada.
Asimismo, ambos gobiernos acordaron trabajar coordinadamente en la definición de nuevas políticas migratorias, en la defensa de los derechos humanos de los migrantes y en el combate a la criminalidad que afecta a quienes emigran de manera indocumentada hacia Estados Unidos y que provienen de Centro y Sudamérica.
Durante la entrega del ciudadano ecuatoriano estuvieron presentes paramédicos de ese país, quienes valoraron el estado de salud en que se encuentra. Posteriormente fue trasladado a Quito en una aeronave de la Fuerza Aérea Ecuatoriana. La entrega se realizó en el hangar de la Secretaría de Marina en el aeropuerto capitalino.
El joven de 18 años llegó ayer a la capital de Ecuador, donde las autoridades le ofrecieron protección ante posibles represalias por haber denunciado la matanza que dejó al descubierto los niveles de vulnerabilidad en que se encuentran los migrantes indocumentados en México.
Las autoridades están atendiendo la seguridad de esta persona y de su familia. Debemos tener mucho cuidado en ambos casos
, dijo el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, al recibirlo en su país. Explicó que la información en torno a la situación del joven sería escueta, como medida de protección, pero se aseguró que el sobreviviente se encontraba en buenas condiciones de salud.
Se habló también de que los gobiernos de México y Ecuador mantienen la colaboración para identificar otras posibles víctimas de este país en la masacre. Hasta el momento se había confirmado que seis de los asesinados eran originarios de ese país sudamericano.
El joven de Ecuador fue el único sobreviviente de la matanza perpetrada en el rancho El Huizachal, donde presuntamente un grupo de narcotraficantes ligados a Los Zetas los llevaron luego de haberlos secuestrado en una carretera cercana a Ciudad Victoria. La pretensión de los narcos era obligarlos a incorporarse a sus filas.