Venecia, 30 de agosto. A sus 67 años, el Festival de Cine de Venecia decide renovarse, de acuerdo con su director artístico, Marco Müller, aunque la sección oficial presenta una imponente muestra de la cinematografía estadunidense, así como dos películas de habla hispana: Balada triste de trompeta, del español Álex de la Iglesia, y Post Mortem, del chileno Pablo Larraín.

Para Müller, el Festival Internacional de Cine de Venecia renace este año tras revisar y refrescar las líneas de programación, sobre todo en la sección paralela Horizonte; sin embargo, el 1º de septiembre el certamen arranca con el indispensable glamur de Hollywood que aportará Natalie Portman.

La actriz dará vida a una bailarina del ballet de Nueva York en Black Swan, thriller sicológico en el que intervienen Winona Ryder y Vincent Cassel, dirigidos por Darren Aronofsky, ganador en 2008 del máximo galardón del certamen con The Wrestler.

Éste es el primero de los cuatro títulos estadunidenses en la carrera por el León de Oro, además de un par de coproducciones. Sofia Coppola, hija del gran Francis Ford Coppola, mostrará su cuarta película, Somewhere, con Stephen Dorff y Benicio del Toro en el reparto.

Aires independientes

Aires de western llegan con la cineasta independiente Kelly Reichardt, que revive las experiencias de los colonos en el lejano Oeste con Meek’s Cutoff, mientras el actor Vincent Gallo –otro nombre relacionado exclusivamente con el cine indie– desplegará todas sus facetas en Venecia.

Tras el fracaso en Cannes de The Brown Bunny, Gallo vuelve a medir fuerzas en su cuarta película, escrita, dirigida, producida y protagonizada por él mismo: Promises Written in Water, que concurre por el León de Oro; también en concurso se le verá casi como protagonista absoluto en Essential Killing, que dirige el polaco Jerzy Skolimowski.

Y para quienes esto no sea suficiente, Gallo presenta en Horizontes el corto The Agent, que tiene la curiosidad de que su compañero de plano es Sage Stallone, vástago del boxeador más famoso del cine, Rocky.

Venecia recupera a Monte Hellman, que mostrará Road to Nowhere, su más reciente película desde 1989. El autor de The Shooting fue, además, el productor de la primera cinta de Quentin Tarantino (Perros de reserva), quien este año preside el jurado internacional, del que forma parte, entre otros, el escritor y director mexicano Guillermo Arriaga.

Tarantino tendrá la última palabra en las 24 películas a concurso, de las que sólo se conocen 23 títulos. El 6 de septiembre se sumará a la competición la película sorpresa.

El director vasco Álex de la Iglesia (El día de la bestia) apura los minutos para que el 7 de septiembre esté lista Balada triste de trompeta, su primera película sin su guionista habitual, Jorge Guerricaechevarria. Ambientada durante la Guerra Civil y en los años 70, esta comedia negra se centra en dos payasos (Antonio de la Torre y Carlos Areces) enamorados de una misma mujer (Carolina Bang).

Por su parte, el chileno Pablo Larraín ambienta Post Mortem durante el golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende en 1973 y centra el drama en la historia de un trabajador de la morgue (Alfredo Castro), enamorado de una cabaretera que desaparece la noche del golpe, el 11 de septiembre.

También ambientada en los años 70 está Potiche, la película del francés François Ozon, quien, en una comedia, coloca frente a la cámara a dos monstruos de la interpretación gala, Catherine Deneuve y Gérard Depardieu.

Estrellas no faltarán en el más veterano de los festivales internacionales. Así, Dustin Hoffman y Paul Giamatti prometen un duelo interpretativo en Barney’s Version, mientras fuera de concurso Jessica Alba, Robert De Niro y Steven Segal protagonizan Machete, de Robert Rodriguez.

En tanto, del lejano oriente llegan historias de samurais (13 Assasins, del japonés Takashi Miike), así como el único León de Oro que se conoce por ahora: el que se concede al director John Woo, distinguido por su trayectoria.

Italia, país anfitrión, muestra cuatro películas a concurso, entre las que destaca la adaptación de la exitosa novela La soledad de los números primos, con Isabella Rossellini en el reparto.