En vísperas de la celebración de la junta de consejo de Petróleos Mexicanos (Pemex), programada para este martes, y en torno a la discusión sobre la estructura administrativa que asumirá la paraestatal, Fluvio Ruiz Alarcón, consejero profesional de la petrolera, afirmó que su convicción apunta a la reintegración de Pemex con el propósito de lograr la eficiencia y eficacia operativa y administrativa que hoy no tiene.

En entrevista con La Jornada, el doctor en economía de la energía por la Sorbona de París dijo que la tendencia mundial hacia una reintegración de la cadena de valor es lo que ha predominado en los últimos lustros.

Recordó que en 1992, cuando Pemex fue partida en las subsidiarias que hoy operan, se hizo con un propósito de dividir las líneas de negocio y de esa forma hacer más fácil un proceso futuro de privatización de la petroquímica. Por fortuna eso no ocurrió, pero la intención de Carlos Salinas era ésa.

La argumentación original para crear los organismos subsidiarios en 1992 se sostenía en dos pilares: uno, acelerar la transformación de Pemex para hacer frente a los crecientes requerimientos del mercado nacional y a los riesgos de la compleja competencia que se afrontaba en los mercados externos; dos, aumentar la eficiencia y la eficacia de la industria petrolera, para hacerla más productiva en beneficio del pueblo de México.

“A 18 años de la creación de los organismos subsidiarios, las preguntas obligadas, ante el actual escenario de crecientes importaciones de petrolíferos, son: ¿Pemex atiende ahora de manera más adecuada los requerimientos del mercado nacional? ¿Se puede sostener que la empresa es hoy más eficiente y eficaz? ¿Así es como se ha logrado hacer a Pemex más productivo en beneficio del pueblo de México?

Negar que nuestra empresa pública requiere un cambio organizacional radical es negar la triste realidad y los magros resultados de la actual estructura.

Dotar a Pemex de una estructura administrativa que garantice eficacia y eficiencia sólo es posible si se la reintegra, “desapareciendo las subsidiarias y reorganizándolas por divisiones. Es decir, en una estructura vertical, donde se centralicen funciones, se evite duplicidad de trabajo y se pueda tener mejor planificación y operación de nuestra empresa pública.

Esto impactaría positivamente a Pemex en materia de gobernabilidad, transparencia, rendición de cuentas, alineación de objetivos entre línea de negocio y mejora en la eficiencia de procesos administrativos de soporte.

Fluvio Ruiz aseveró que “la administración de Pemex ya ha venido orientando sus procesos hacia la centralización, es decir, hacia una reintegración de funciones; tal es el caso de las finanzas, recursos humanos y tecnologías de la información.

“Ahora bien, la parte legal es fundamental para llevar a cabo lo que ahora propongo. El Congreso de la Unión, con la aprobación de la reforma energética de 2008, nos dio las herramientas para funcionar bajo el esquema administrativo más eficiente. No existe limitación jurídica que impida la extinción de las subsidiarias existentes, la creación de nuevas o la fusión de éstas en uno o varios entes. Asimismo, la Ley de Petróleos Mexicanos ordena no sólo su reorganización en el artículo tercero transitorio, sino también la restructuración de las relaciones administrativas, financieras y operacionales de manera horizontal, para lo cual podría optarse por la creación de algunas divisiones o figuras análogas, según el artículo 6 de la Ley de Petróleos Mexicanos.

De acuerdo con ello, Pemex podría organizarse y reorganizarse como lo determine el Ejecutivo federal a propuesta del consejo de administración de Pemex, ya sea en un solo ente, con subsidiarias o con divisiones. Esto abre la puerta a la reintegración de Pemex, de un solo Pemex.

Explicó que “si se insistiera en mantener la estructura organizativa actual (con subsidiarias) se perdería la oportunidad histórica de provocar un cambio en el rumbo de la empresa pública. Lo más lamentable es que podrían prevalecer los argumentos para mantener el actual esquema basados en la complejidad del proceso de reintegración y en el tiempo que resta a la actual administración federal.

Hoy martes se tiene previsto que en la sesión del consejo de administración de la paraestatal se analice, discuta y en su caso se apruebe su restructuración.