Domingo 29 de agosto de 2010, p. 34
El gobernador saliente de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, ordenó parar las obras de la marina Veramar, un proyecto turístico de muelles y escolleras, luego de que un buzo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) confirmó que en la zona hay vestigios arqueológicos de barcos hundidos, además de un importante banco de arrecifes.
Así lo afirmó el presidente de la Asociación en Defensa de Monumentos Históricos de Veracruz (ADMHV), Bogar Norberto Franco López, quien hizo un recuento de las presuntas afectaciones que habría en la región en caso de que la obra no sea cancelada.
Como se publicó en estas páginas (La Jornada, 4/8/10), la edificación de la marina Veramar en Playa de Hornos –declarada parque acuático nacional en 1992– ha comenzado a afectar no sólo a los arrecifes, sino a diversas especies animales y vegetales, entre ellas una anémona que puede ser utilizada para tratar enfermedades cardiacas.
En esta parte del litoral, entre Veracruz y Boca del Río, se pueden encontrar varios pecios de la época colonial, por lo que la construcción de los muelles podría causar daños al patrimonio histórico y ambiental del país, señaló Franco.
El dragado de la zona estaba destruyendo la barra de corales, por eso comenzamos a presionar más al INAH local para insistirle en que ahí también hay vestigios de interés cultural
, dijo el activista.
Gracias a la movilización de la ADMHV, la división de arqueología subacuática del INAH envió la semana pasada a Veracruz al arqueólogo Roberto Junco Sánchez, quien encontró en el área tres sitios en donde hay restos de barcos –cuya antigüedad aún se desconoce–, algunos de los cuales fueron afectados parcialmente por las obras. Con el resultado de dichas observaciones, además de un video en el que se mostraba el daño a los arrecifes, un estudio de impacto ambiental y testimonios de pescadores afectados por la marina, Herrera Beltrán ordenó la suspensión de las obras.