Mérida, Yuc., 28 de agosto. Javier Vázquez, migrante hondureño, habría sido golpeado brutalmente en su celda por agentes de seguridad, tras ser detenido en 2009 en la ciudad de Ticul –140 kilómetros al sur de Mérida– por escandalizar en la vía pública, indicaron fuentes del Ministerio Público.

El nombre del indocumentado figura en la lista de los 11 detenidos en cárceles estatales y municipales que murieron sospechosamente de 2006 a la fecha, según el más reciente informe de actividades del ombudsman local, Jorge Victoria Maldonado.

De acuerdo con versiones obtenidas por La Jornada, un día después de la agresión el centroamericano apareció muerto en su celda. Como su cadáver no fue reclamado, habría sido enterrado en una fosa común, pero se desconoce si fue en un cementerio de Ticul o de Mérida.

Vázquez habría arribado a Yucatán en 2006 o 2007 para dirigirse a Estados Unidos. Sin embargo, optó por quedarse a radicar en Yucatán y se dirigió a Ticul, donde laboraba como vendedor ambulante.

El jueves pasado el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Yucatán, Jorge Victoria Maldonado, refirió que de 2006 a 2010, 11 detenidos en cárceles del estado murieron de manera sospechosa, y de éstos seis ocurrieron este año. El ombudsman sólo refirió el caso de Robert Tzab Ek, detenido el 17 de agosto por lesionar a su esposa y herir a balazos a dos policías.

Dos días después, Tzab Ek apareció muerto en una celda de la Policía Judicial de Tekax, municipio ubicado al sur del estado. Familiares del ex bracero demandaron esclarecer el asesinato, ya que fue golpeado en zonas vitales.