Atoyac de Álvarez, Gro., 27 de agosto. Jornaleros de 23 estados, integrantes de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (Unorca) se sumaron a la convocatoria del grupo internacional Vía Campesina para que las demandas y propuestas de los movimientos sociales para frenar el calentamiento global sean escuchadas en la reunión de la Cumbre sobre Cambio Climático (COP 16), en Cancún.

Al lanzar un ¡ya basta! por el avance de las trasnacionales en el dominio de la producción y comercialización de alimentos, exigieron al gobierno una pizca de patriotismo para detener las siembras experimentales de maíz transgénico, pues contaminarán y dañarán las razas y variedades existentes en el país.

En la tierra de Lucio Cabañas Barrientos –cuya historia como líder del Partido de los Pobres está unida a la lucha campesina de los años 60 y 70 del siglo pasado–, los delegados y dirigentes de la Unorca y de la Coalición de Ejidos de la Costa Grande de Guerrero afirmaron que intensificarán su campaña contra las siembras experimentales de maíz transgénico. Demandaron al Congreso de la Unión que derogue los permisos y cree una comisión legislativa que investigue las acciones monopólicas de Monsanto, Pioneer, Bayer y AgroDow, entre otras.

En el contexto del 30 aniversario de la Coalición de Ejidos y del 25 de la Unorca, sostuvieron que no hay razones productivas, de salud ni éticas para continuar dichos cultivos, pues no aumentan las cosechas ni se reduce el uso de agroquímicos. Los campesinos de esta región colocaron un enorme cartel en el único acceso al municipio rechazando dichas siembras experimentales realizadas por Monsanto y otras trasnacionales.

En el festejo se escucharon los caracoles y el tunkul –como parte de una ceremonia maya–, se presentó la Danza del Venado y se brindó un minuto de aplausos a los más de 500 desaparecidos –entre ellos varios productores de café– durante la guerrilla, hace poco más de 30 años, y a líderes de la Unorca asesinados o que fallecieron en accidentes.

Zoelio Jaimes Chávez, fundador de la Coalición de Ejidos, llamó a los delegados de ambas organizaciones a retomar el rumbo de la lucha en busca del bienestar de las familias de los labriegos y a evitar retrocesos. Recordó que dicha agrupación, que impulsó la organización de los caficultores en esta región, fue pilar en la conformación de la Unorca.

Olegario Carrillo Meza, coordinador ejecutivo de la unión, sostuvo que sus integrantes continuarán en resistencia: En 25 años de existencia ha habido logros, pero todavía hay problemas por superar, entre ellos terminar con la política neoliberal que originó la crisis del campo y ha trasnacionalizado el país, ya que se ha dejado a las grandes corporaciones ser las conductoras del destino de la nación.

Señaló que siete de cada 10 mexicanos viven en la pobreza, las importaciones se han multiplicado 42 veces, se compran más de 10 millones de toneladas de maíz, se desmantelaron las instituciones y los programas de apoyo al campo, además de que se le ha marginado del financiamiento.