Respeta sus compromisos relativos a los gitanos, asegura París
Sábado 28 de agosto de 2010, p. 23
Ginebra, 27 de agosto. El Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) recomendó este viernes a Francia evitar las repatriaciones de ciudadanos rumanos y expresó su preocupación por los discursos políticos discriminatorios en ese país.
Recomendamos que el gobierno francés evite las repatriaciones colectivas de gitanos a Rumania
, señaló el comité, tras haber estudiado la situación de discriminación racial en el país europeo.
En un comunicado el CERD indicó que en esas expulsiones sólo se designó a un grupo
étnico, en lugar de identificar a inmigrantes indocumentados.
Bajo el programa francés de retorno, los gitanos que quieran abandonar el país reciben 300 euros y 100 euros adicionales por cada uno de sus hijos.
En lo que va del año, Francia ha expulsado a unos 8 mil rumanos; los últimos 300 salieron el jueves en vuelos desde París y Lyon.
Francia salió al cruce de los señalamientos del CERD y aseguró que respeta escrupulosamente la legislación europea
y sus compromisos internacionales
relativos a los gitanos.
Francia respeta escrupulosamente la legislación europea, así como sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos
, afirmó la cancillería.
En Francia la residencia está condicionada al respeto del orden público
, y la apreciación de estos elementos es producto de un examen particular de cada situación individual
, añadió.
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, defendió este viernes la política del presidente Nicolas Sarkozy con respecto a los gitanos, y reiteró que Francia no aceptará las caricaturas
ni las amalgamas
.
Afirmó que como ciudadanos de la Unión Europea, rumanos y búlgaros gozan de libertad de circulación y derecho de residencia en el territorio de los estados miembros, pero no les ofrece un derecho incondicional a permanecer
indefinidamente allí.
Por lo pronto, delegados franceses se reunirán con comisarios de la Unión Europea para intentar convencerlos de que la política de expulsión de gitanos implementada por el gobierno del derechista Sarkozy es perfectamente legal, según se anunció hoy en París.
La reunión, que tendrá lugar el martes, fue acordada en una conversación telefónica entre el primer ministro francés, François Fillon, y el presidente del Ejecutivo europeo, José Manuel Durao Barroso.
Bruselas agradeció la disposición del gobierno francés a intensificar el diálogo en este asunto. Sin embargo, la comisión debe llevar adelante su propio examen del tema
, según fuentes oficiales.