En Historia general de América Latina los estados nacionales dejan de ser el eje de estudio
En nueve tomos, editados por la UNESCO, aborda de manera integral los problemas no las regiones
Viernes 27 de agosto de 2010, p. 5
América Latina es una historia, no una entidad definible; es un proceso histórico
, así explicó el historiador mexicano Alfredo Ávila la experiencia extraída con la elaboración de Historia general de América Latina, integrada por nueve volúmenes editados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El libro, subrayó, rompe con la lectura tradicional de la historia, al abordar de manera integral los problemas y no las regiones, así como los conflictos de tenencia de la tierra y de participación de grupos indígenas frente a los gobiernos coloniales y luego nacionales.
Cuando se deje de ver a los estados nacionales como los únicos actores, se conocerán nuevas alternativas para entender los procesos de las sociedades latinoamericanas. La novedad de esta obra es que se enfoca en los problemas como eje de la historia latinoamericana, porque el estado nacional ha dejado de ser el centro de atención.
En entrevista, el investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que la fragmentación de la historia ha sido un proceso natural de los estados nacionales mismos, y que necesitaban los historiadores de los siglos XIX y XX. Sin embargo, esto desvió algunas interpretaciones, como el de las independencias y ocultó otras historias.
La obra Historia general de América Latina fue presentada el mes pasado en Montevideo, con los comentarios de Alfredo Ávila, el académico argentino José Carlos Chiaromonte, el uruguayo Alcides Beretta y el director de Cultura de la UNESCO, Fréderic Vacheron.
Los nueve volúmenes son el resultado del ensayo de una nueva aproximación a la evolución histórica de América Latina, que pretende captar la unidad y la diversidad, pero no vistas como términos de un contraste ni como yuxtaposición, sino conjugadas como la esencial historicidad de estas sociedades. Este enfoque, en el que participaron más de 200 investigadores, permite evocar el tradicional debate sobre la unidad y la diversidad en la historia de América Latina.
El volumen recoge aspectos de la vida latinoamericana habitualmente no vistos
. La mayoría de las historias de América Latina, generales o de algún periodo específico, tienden a enfocarse en los países del subcontinente, señaló Ávila.
Recordó las palabras del presidente del Comité Científico Internacional para la redacción del volumen, Germán Carrera Damas, al explicar que la obra rompe con la historia criolla de América Latina y con la manera cómo diseñaron o quisieron ver la historia en Latinoamérica, cuya implicación fue racial y de grupo.
De acuerdo con el historiador, la obra no únicamente aborda los grupos sociales mayoritarios en América Latina, sino toma en cuenta sectores regionales, locales, pueblos indígenas y otros grupos minoritarios.
El volumen –agregó Ávila– rompe con la historia de los estados nacionales, invento criollo de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, porque crearon fronteras entre grupos sociales que no se identificaban con este tipo de organización del Estado.
Los procesos de independencia son el ejemplo más exitoso de creación de estados nacionales: hasta antes de los procesos de descolonización de África, nunca habían surgido tantos
, reconoció.
La obra –que será donada a las bibliotecas nacionales de los países de la región– pretende reflejar la unidad de América Latina, los vínculos entre sus regiones y con el resto del mundo, finalizó Ávila.