La Conferencia Mundial de la Juventud es un ejemplo de la hipocresía y doble rasero con que actúa el gobierno de Felipe Calderón, pues se niega a ratificar la Convención Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes y ahora utiliza un encuentro internacional para dar marcha atrás en los derechos reproductivos y sexuales de la población en general.

En conferencia de prensa, Pavel Meléndez, ex vicepresidente de la Internacional Socialista de Jóvenes; Herandi Muñoz, dirigente juvenil de la Red por la Unidad de las Izquierdas; Yndira Sandoval, subsecretaria de asuntos juveniles, y Alfredo Venadelo, representante de la secretaría de asuntos juveniles del PRD, expresaron que las marchas de jóvenes realizadas el pasado domingo en Jalisco y Guanajuato revelan que la pretensión oficial en dicha convención es manejar los temas del ejercicio de los derechos humanos, seguridad, educación, salud y empleo a modo, con el fin de que no se toquen contenidos progresistas vinculados con la izquierda.

El acto se politizó, se utiliza como un espacio para posicionar a Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública, como aspirante a la Presidencia, y entre los participantes está Juan Pablo Adame, hijo del gobernador de Morelos, quien fue uno de los convocantes a la movilización del domingo, dijo.

La conferencia está dominada por el PAN, pero acudiremos para hacer propuestas progresistas, evitar que se utilice como un evento político electoral y la declaración final sea manipulada.

Los cuatro integrantes de diversas corrientes del sector juvenil del PRD dieron a conocer el posicionamiento que presentarán en dicha conferencia, en el cual demandan al gobierno ratificar la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes y rechazan la criminalización de las mujeres que han interrumpido su embarazo de manera voluntaria o por razones de salud.

Puntualizaron que los datos del gobierno en torno a la situación de la juventud no reflejan la realidad de dicho sector de la población.

El panorama es desolador; la guerra fallida del gobierno federal en contra del crimen organizado ha causado la muerte violenta de por lo menos 28 mil personas, la mayoría de ellas jóvenes.

Expusieron que casi 10 millones de jóvenes no tienen oportunidad de trabajar ni estudiar, 40 por ciento de los presos en las cárceles son menores de 30 años; de los 115 mil que este año solicitaron su ingreso a la UNAM sólo se aceptó a 10 mil, y de los 75 mil que aspiraron a estudiar en el IPN únicamente fueron admitidos 25 mil.

Anunciaron su participación en la marcha mundial de las juventudes, a la que convocaron organizaciones no gubernamentales, que se llevará a cabo mañana en León, Guanajuato, y en el recinto legislativo de San Lázaro.