El Imparcial*
30,000 niños recibirán la pila donde bautizaron a Hidalgo
riunfalmente, con el entusiasmo de todo un pueblo, la pila donde el Padre de la Patria recibió las aguas bautismales, y donde se le impuso el nombre que más tarde debía ser venerado y servir a los guerreros como fuerza de sus almas desfallecientes en el ardor de las batallas, va á ser traída á México y la recepción de la venerable reliquia, será triunfal y solemne, el primer día del mes en que se conmemora el grito de la Independencia.
La pila bautismal
El pueblo de Cuitzeo de Abasolo, de Michoacán, conservaba con orgullo la reliquia histórica de referencia y, frecuentemente se organizaban peregrinaciones hacia tal sitio, sin pompas y sin ostentaciones, pues quienes iban á contemplar aquel objeto sólo deseaban evocar ante ella, la viva representación del acto en que el humilde infante había recibido el nombre de Miguel.
Últimamente, cuando el señor licenciado don Genaro García hizo un viaje á las cuatro cunas de la Independencia, vió la pila bautismal y recordando el tesoro histórico que ha acumulado el Museo en estos últimos tiempos, pensó que sería uno de los objetos más preciosos y dignos de ser conservados en el predicho local.
Una manifestación monstruo
El programa que se prepara para recibir en México la reliquia histórica es verdaderamente grandioso, por la multitud de asistentes que figurarán en la manifestación.
Encargada de los trabajos para organizar ésta, hay ya una comisión que se encargará de ir hasta Cuitzeo de Abasolo, para recibir la pila bautismal, embarcarla debidamente y acompañarla en el tren hasta el sitio de su destino: el Museo Nacional.
A su llegada, todas las iglesias echarán sus campanas al aire, en son de fiesta y baterías de cañones harán varias salvas.
Una plataforma adornada suntuosamente, estará en la estación, dispuesta para que sobre ella sea colocada la reliquia en forma que quede á la vista del público.
Inmediatamente que esto se haga, los alumnos de la clase de Historia Patria, del Museo y los de igual clase de la Preparatoria, se darán por recibidos de la reliquia.
Cuando el señor licenciado García Naranjo informó á sus alumnos de este número del programa de la ceremonia, los jóvenes prorrumpieron en una calurosa ovación y pidieron ser ellos, con sus compañeros del Museo, los que tirarán de la plataforma en el trayecto recorrido hasta el Museo.
*Se publicó de 1906 a 1917