Además de coordinador de proyectos artísticos, el espacio estrena dos modelos de trabajo
Estudio extendido y taller de microurbanismo son los nuevos formatos de creación colectiva
Lunes 23 de agosto de 2010, p. a12
Con un lustro de existencia y convertida en un vecino más
del Centro Histórico, Casa Vecina, ubicada en el Primer Callejón de Mesones 7, esquina con Regina, reabrió sus puertas el sábado pasado, tras una remodelación de seis meses, con dos nuevos conceptos de trabajo: Estudio extendido y Taller de microurbanismo. Además, desde febrero cuenta con nuevo coordinador de proyectos artísticos, el historiador del arte y curador Willy Kautz, según anunció Christiane Jajj, responsable de Casa Vecina.
Conocedor del tipo de modelos
que se trabajaban en Casa Vecina, a Kautz le pareció interesante proponer formatos que fueran de colaboración o colectivos, como el de estudio de artista, pero como medio expositivo abierto a la visita, y también como una salida más hacia la comunidad. Por lo mismo, podía funcionar bien con la vocación que ha mantenido Casa Vecina como la parte cultural de la Fundación del Centro Histórico
.
Estudio extendido, cuyas características son estéticas y parte de la noción de un lugar de producción, de reflexión, más que de investigación. Pero, no como el espacio exclusivo del artista o de producción privada, sino como área abierta a la participación y a los proyectos de colaboración, expresa Kautz.
Jeleton, de Murcia, España, es el primer colectivo participante en el Estudio extendido. Integrado por María Ángeles Alcántara y Jesús Arpal Moya, desarrolla el proyecto Die Welt anotado, ejercicio de comentario colectivo en que se forma un grupo de discusión para elaborar narrativas múltiples en torno a la serie de dibujos Die Welt (2008), del artista peruano Fernando Bryce, que serán editadas en una publicación.
Para tener un trabajo de investigación más vinculado con la comunidad de manera directa, Kautz explica que el espacio también está planteado como taller de microurbanismo, que trabaja más en la búsqueda de un comportamiento, la construcción social que a veces tiene una salida que genera el nuevo conocimiento, nuevos modelos, que no parten de la noción del urbanismo tradicional; es decir, ver todo desde arriba como águila, y diseñar los espacios físicos desde el despacho del arquitecto. Parte más bien de aspecto sicológico, afectivo, de la apropiación de los espacios públicos, valorándolo como el conocimiento barrial
.
El taller es coordinado por el urbanista Guillermo Lipkau. Se lanzó una convocatoria y se interesaron dos arquitectos, quienes desde hace dos semanas trabajan en una primera fase de mapeo
, para luego desarrollar proyectos más concretos, con conocimientos aplicables, como, por ejemplo, investigaciones en torno a la agricultura urbana
. Kautz apunta que todavía no hay un proyecto definido y que van a tardar mínimo seis meses para que aparezcan propuestas más claras
.
De acuerdo con el entrevistado, ya en la segunda etapa del taller de microurbanismo participará la comunidad: Con el mapeo se empieza un diálogo por medio de la detección de problemáticas que se pueden ir trabajando desde la parte urbanística, con conocimientos de usuarios que quieren abastecerse de este conocimiento especializado para solucionar sus problemas cotidianos
. Habrá una publicación de las investigaciones realizadas.