Los recintos parlamentarios debe ser rescatados también por su valor simbólico, no sólo por el artístico e histórico, propuso Martha Fernández, del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la Universidad Nacional Autónoma de México, autora del libro Recintos parlamentarios.

La investigadora planteó además la restauración de espacios que no cuentan con suficiente presupuesto, como la Casa de Juárez, en Saltillo, Coahuila, y la iglesia de Nuestra Señora de Santa María de la Asunción, en Chilpancingo, Guerrero.

Agregó que se remodelan algunos recintos de la red de museos, por estar vinculados con la Independencia y la Revolución, como las casas de Allende, Morelos e Hidalgo, así como la Alhóndiga de Granaditas, entre otros.

Al recinto de Saltillo se le conoce así porque el presidente Benito Juárez estableció ahí su gabinete y la III Legislatura, cuando abandonó la ciudad de San Luis Potosí. Actualmente, el inmueble tiene dos salones vacíos y se nota la falta de presupuesto para su conservación, explicó la arquitecta, autora del libro Recintos parlamentarios, publicado por Siglo XXI Editores y la Comisión Especial Encargada de los Festejos del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución.

La Casa de Juárez está ubicada frente al costado sur de la catedral de Saltillo, situada en la esquina que forman las calles de Juárez Oriente y Nicolás Bravo Sur. Tiene una sola planta; su fachada y los balcones que la rodean están protegidos por rejas de hierro forjado y tiene arcos carpaneles. En el zaguán se abren dos espacios, hoy en desuso: el Salón de Honor y la habitación de la familia del entonces presidente.

Otro inmueble que Fernández considera en peligro es la iglesia de Nuestra Señora de Santa María de la Asunción, de Chilpancingo, ciudad que el mismo Morelos elevó a rango de ciudad y donde se reunió en 1813 el Primer Congreso de Anáhuac

“El exterior de la parroquia está muy bien, pero el interior se nota bastante descuidado; hace falta revalorarlo, porque ahí se aprobaron Los sentimientos de la nación, además de la abolición de la esclavitud, cuya iniciativa redactó Morelos y expuso ante los representantes el 14 de septiembre.”

La autora dijo que recorrer los recintos que ha ocupado a lo largo de su historia el Congreso nos explica la enorme epopeya que han llevado a cabo hombres y mujeres.

“La finalidad de Recintos parlamentarios es que se conozca la historia y la riqueza artística de esos sitios, así como los cambios que han sufrido a lo largo de los años. En la investigación se muestran los inmuebles que por desgracia se han perdido y otros que han sido transformados.”

Martha Fernández expresó que también preocupa la restauración del Monumento a la Revolución que hace el gobierno capitalino, porque van a colocar un elevador en su centro, lo cual destruirá su concepto; además, ya rompieron el barandal de la cúpula.

De acuerdo con la investigadora, entre los inmuebles que desaparecieron figura la casa donde se reunió la Suprema Junta Gubernativa de América, en Zitácuaro, Michoacán. El edificio se encontraba en la esquina de las actuales calles de Rayón y Victoria.

La casa era reflejo de lo que hoy llamamos arquitectura vernácula; es decir, una casa habitación que responde a los principios tradicionales de materiales y elementos arquitectónicos propios de una región.

Actualmente existe un monumento conmemorativo de la Suprema Junta en un jardín donde antes se ubicaba la casa.

Otro de los recintos que desapareció por un incendio en 1909 es el teatro Iturbide, de la ciudad de México, donde actualmente está la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, en las calles Donceles y Allende.

El teatro Renacimiento, inaugurado el 17 de septiembre de 1900, es otro inmueble que se convirtió en sede eventual del Congreso; el inmueble se ubica en la calle de Donceles, en el Centro Histórico. En 1907 se reinauguró con el nombre de Virginia Fábregas y a partir de 1974 se le conoce como el teatro Fru Frú.

Recintos parlamentarios se presentó el jueves pasado en el Patio Central de la Sede del Senado de la República.