Domingo 22 de agosto de 2010, p. 3
Con el compromiso de hacer de la Conferencia Mundial de Juventud (CMJ) 2010 un espacio de discusión y reflexión
sobre el papel de los jóvenes en el planeta, el encuentro, que se iniciará este lunes, no sólo enfrenta críticas de colectivos juveniles y especialistas, que han advertido sobre la ausencia de una agenda integral de diálogo que permita tener un espacio de debate mundial, sino también hay denuncias de que los organizadores aplican estrictas medidas de control
a los jóvenes asistentes.
Judith Santopietro, directora de la revista Iguanazul y activista por los derechos de los jóvenes indígenas, señaló que el pasado día 11 recibió una invitación del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), que encabeza Priscila Vera, una de las principales coordinadoras de la conferencia, en la que me convocan a participar en el llamado espacio de apertura juvenil
, que se realizará como parte de las actividades de la CMJ en León, Guanajuato.
En la carta –cuya copia tiene La Jornada– se especifica, indicó, que participaría en una conferencia como parte de las actividades del Foro Social e Interactivo. Me señalan que para confirmar mi asistencia o recibir información adicional me comunique con Isabel Estrada, sin incluir su cargo, y sólo me remitieron a una dirección de correo electrónico y a un teléfono del Imjuve
.
“Cuando acepté –agregó– nunca pensé que estaría sujeta a un estricto control de los organizadores, pues al enterarme que compartiría el espacio con las cantantes Sasha Sokol y Ximena Sariñana creció mi desconcierto”.
Destacó que tras escribir por Twitter un mensaje de desaprobación “por el tipo de invitados que hablarían sobre jóvenes, Isabel Estrada me solicitó que de inmediato lo bajara o de lo contrario debería reconsiderar mi participación. Incluso me envió un mensaje con la frase ‘por favor retíralo de Twitter’”.
Agregó que otro de los organizadores, David Urzúa, también me solicitó que presentara una disculpa pública en mi espacio social. Acepté, pues el mensaje no tenía intención de ofender. Sólo expresé mi desconcierto y desaprobación al escribir: ¿¿¿Ximena Sariñana y Sasha Sokol en la CMJ 2010??? ¡¡¡¡Qué vomitivo!!! Es mi derecho a la libertad de expresión y no busqué ofender a nadie
, agregó.
A pesar de que la CMJ 2010 incluye la participación, según datos difundidos por el Imjuve, de delegaciones de 104 países, 45 ministros y 19 agencias internacionales
, convocadas bajo el lema ¡Dilo fuerte!
, Santopietro destacó que la participación de representantes de las juventudes indígenas es muy pequeña, pues una de las ausencias más evidentes es la voz de los jóvenes indígenas
.
La decisión de acudir, agregó, es porque deseamos tener un debate inclusivo, en el que se escuche y participen diversas organizaciones juveniles sobre temas que realmente sean significativos para nosotros
.
Sin embargo, reconoció que el camino para llegar a la CMJ 2010 fue muy difícil para muchos compañeros que no recibieron invitación directa, como en mi caso. En el Imjuve no se consideró, entre muchos temas, que los jóvenes indígenas son quienes menos acceso tienen a Internet ni posibilidades de organizarse en colectivos con registro oficial, lo que en automático los dejó fuera
.