Portimao, 21 de agosto. La holandesa Laura Dekker, de 14 años, comenzó en Gibraltar su intento de batir un controvertido récord del orbe: ser la navegante más joven que da la vuelta al mundo en vela en solitario.

El intento estuvo precedido de una batalla judicial de un año entre el padre de la velerista y las autoridades de protección del menor en Holanda, que quisieron impedirlo alegando que Laura es demasiado joven para afrontar los peligros que la acechan en la ruta.

A finales de julio, un tribunal holandés dio luz verde al deseo de Dekker, quien evitó el revuelo mediático saliendo hoy desde un puerto distinto al inicialmente programado.

“Salió del puerto de Gibraltar –colonia británica en el sur de la península ibérica–, declaró Marijke Schaaphok, directora de la compañía de producción audiovisual holandesa MasMedia, que dijo haber obtenido la información del agente de la velerista, Peter Klarenbeek.

La joven tenía previsto partir de Portugal, adonde llegó el 14 de este mes a bordo de su velero Guppy, acompañada por su padre y procedente de Holanda. Durante días recientes había realizado pruebas en la costa portuguesa y Portimao, en el Algarve, era inicialmente el punto fijado como salida.

La adolescente optó por zarpar desde Gibraltar, ya que la policía portuguesa le creaba problemas debido a su edad, explicó Schaaphok.

En Portugal, la ley no permite a un menor viajar solo, por lo que las autoridades habrían exigido que la adolescente estuviera acompañada hasta su entrada en aguas internacionales.

Dekker quiere superar la marca de la australiana Jessica Watson, quien concluyó la vuelta al mundo en solitario el 15 de mayo, tres días antes de su cumpleaños 17. La holandesa pretende tardar alrededor de dos años y regresar con varias semanas de antelación para su onomástico 17, lo que ocurrirá el 20 de septiembre de 2012.

Watson cubrió el reto sin escalas y sin asistencia, aunque Dekker tiene previsto navegar de puerto en puerto y no estaría nunca más de tres semanas sola.

Los planes de la holandesa incluyen atravesar el océano Atlántico antes de llegar al Pacífico por el canal de Panamá. Su primera escala serán las islas Canarias (España) o Madeira (Portugal), dependiendo de las condiciones meteorológicas.