La representación del Partido de la Revolución Democrática (PRD) hizo un llamado al pleno del Foro de Sao Paulo, que se realizó en Buenos Aires, Argentina, para que se hagan pronunciamientos en favor de los derechos y las libertades públicas de la diversidad sexual, impulsados por el Gobierno del Distrito Federal, que encabeza Marcelo Ebrard Casaubon.

En un documento entregado a los participantes se expresa que el Gobierno del Distrito Federal está comprometido con el fortalecimiento del Estado laico en México como un asunto fundamental para la democracia.

En este marco, la Iglesia católica ha emprendido una campaña de presiones y ataques que buscan debilitar una de las más importantes decisiones que ha tomado la izquierda mexicana al frente del gobierno capitalino, respaldada por el máximo tribunal del país, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se afirma.

En tanto, en Chilpancingo, Guerrero, el jefe de Gobierno del DF advirtió que en caso de que lo excomulguen solicitará que se aplique el derecho canónico y se le reciba en el Vaticano para exponer sus argumentos.

Declaró: “Soy católico y si me quieren excomulgar –porque ya me han amenazado cuando se dio la Ley de Interrupción Legal del Embarazo–, entonces pediré que se aplique el derecho canónico en sus términos: tendré que ser recibido en Roma (por Benedicto XVI) para que escuchen mis argumentos. Yo iría hasta allá, y a ver cómo nos va en la audiencia. Ésa va a estar buena”.

Entrevistado en Chilpancingo, Guerrero, donde asistió a la sesión solemne por el primer aniversario de la muerte de Armando Chavarría Barrera, ex presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del Estado, Ebrard resaltó que los prelados violan el artículo 130 constitucional. Lo que va a pasar es que vamos a regresar a un Estado en donde todo se tenga que hacer previa consulta con los cardenales, y en eso no vamos a estar de acuerdo, dijo.

En imagen de archivo, Marcelo EbrardFoto Guillermo Sologuren

Reiteró: de ninguna manera voy a permitir que este sujeto (Sandoval) me impute conductas delictivas sin prueba alguna, y sólo porque nos quiere imponer su punto de vista; por eso promovimos una demanda en el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.

“El cardenal va a tener que comparecer –de manera personal o mediante sus abogados– para que presente las pruebas que sabe perfectamente que no existen. Es un hombre mentiroso, lo cual me parece grave”, expuso el jefe de gobierno capitalino.

Insistió en que la demanda en contra del prelado se da, con independencia de lo que cada quien piense respecto de lo que la SCJN resolvió y de la ley que promulgó la Asamblea del Distrito Federal, que reconoce el derecho de todas y todos para amar cada quien a quien quiera; lo que no se puede permitir es que un prelado, por el solo hecho de que sea cardenal, o lo que fuere, impute corrupción y actos que son delitos muy graves a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que es el tribunal supremo de México, y contra mi persona, concluyó el jefe de Gobierno del Distrito Federal.