Bailemos tango al revés: GoTan.

Track dos: voz de Julio Cortázar en off, pero muy adentro del corazón: “Rayuela, capítulo siete: Me miras, de cerca me miras, cada vez más cerca...

La voz del enormísimo cronopio resuena como cascada de suaves rocas tibias, invocando a las estrellas con un gemir de ciervo enamorado (Julio dixit), mientras un bandoneón escancia los pliegues del amor erótico, del amor carnal, del amor platónico y lunático y romántico pero nunca esdrújulo de nuestra educación sentimental:

“entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan...

Hace nueva pausa Julio y ahora la instrumentación se ensancha hacia la noche.

Es el nuevo disco, 3.0, del grupo multinacional GoTan (tango al revés) y podemos decir, luego que el Disquero ha seguido toda su discografía anterior, hiperrecomendable entera, que se trata de la mejor obra de estos músicos prodigiosos que han dado al clavo al capturar la atmósfera sensual, de magia y ensueño, del tango-baile, en un tratamiento genial que de manera modesta ellos denominan tango eléctrico, pero que en realidad es mucho de lo mejor que le ha pasado al arte de la música en los años recientes.

“se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos...

La música no cesa, crece, crece, crece. Vuela. En lo alto, Julio nos explica que los que lee son “textos escritos y publicados hace años, con cronopios o sin ellos, en torno a su mundo de juego, a esa grave ocupación que es jugar cuando se buscan otras cuerdas...

Ahora es un coro de niñas argentinas que interviene: “En la rayuela (pronuncian tierna, enternecedoramente: rashuela) o en la vida/ vos podés elegir un día/ por qué costado, de qué lado/ saltarás...

Y explica entonces Julio, mientras la música no cesa. Vuela: “otros accesos a lo cotidiano, simplemente para embellecer lo cotidiano al iluminarlo bruscamente de otra manera, sacarlo de sus casillas, definirlo de nuevo y mejor...

La música no cesa. Los cuerpos se enlazan. Ah, la magia del tango-baile. Bailemos tango al revés: GoTan (en las fotos del cuadernillo-biombo del disco aquí desplegadas, los bailarines bailan tango al revés: gotan, en la foto de enmedio los integrantes de este que ya es un grupo de culto: Philippe Cohen Solal, Eduardo Makaroff, Christoph H. Müller).

“Me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar/ exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja...

(un dos tres cuatro. Tierra Cielo. Cinco seis. Paraíso Infierno. Siete ocho nueve diez. Hay que saber mover los pies)

Y la música no cesa. Vence el encanto irresistible del tango-baile por encima del tango-canción. Pero la pista es ancha. Cabemos todos. El nuevo disco de GoTan (Project, segunda parte de su nombre original) es una obra maestra del amor sensual, de la doble llama, del amor carnal y del platónico.

Yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.