La intromisión
altera la concepción arquitectónica original, afirman especialistas
El INBA no otorgó la autorización que marca la ley, sino sólo un visto bueno
, aseveran
El proyecto cumple los más estrictos criterios en materia de restauración
, responde el GDF
Sábado 21 de agosto de 2010, p. 7
Especialistas en rescate y preservación del patrimonio monumental de México hicieron un llamado al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, y al titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, para que sea retirado el elevador que se construye bajo la cúpula del Monumento a la Revolución.
La petición –entregada el jueves en las respectivas oficinas de los funcionarios– se sustenta en dos razonamientos: por un lado, la construcción del elevador no cumplió con las disposiciones legales establecidas para una obra de ese tipo y, por otro, es un elemento arquitectónico que violenta los principios básicos señalados desde su concepción como son: diseño, forma y proporción
. La intromisión
, señalaron los expertos, altera el espacio, modifica la forma de su concepción original, así como su proporción, su valor estético relevante y su espacio arquitectónico concebido como un Arco del Triunfo
.
Cuatro organizaciones de reconocido prestigio firman la solicitud dirigida a Lujambio y Ebrard: el Comité Mexicano del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS Mexicano, AC), de la UNESCO; el Seminario de Conservación del Patrimonio Cultural del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México; la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana, y la Sociedad Defensora de Tesoro Artístico de México AC.
El 3 de agosto pasado, varios especialistas agrupados en las instituciones mencionadas, hicieron una visita técnica (La Jornada, 4/8/10) a las obras de remozamiento que se realizan en el Monumento a la Revolución con vistas a la conmemoración del centenario del inicio de la lucha armada en 1910. De aquella visita resultó el dictamen que sirve de base para solicitar la suspensión.
Martha Fernández, Olga Orive, Maya Dávalos y Carlos Flores Marini presentaron ayer ante los medios el dictamen que los llevó a pedir que sea detenida la construcción del elevador.
Por sus características estéticas y su profundo significado dentro de la cultura nacional
, el inmueble fue declarado Monumento Artístico Nacional el 4 de mayo de 1987, con lo cual quedó sujeto a la ley federal en la materia, que entre sus disposiciones señala que todo trabajo en el edificio tiene que ser autorizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
En el caso que nos ocupa, el INBA no otorgó la autorización requerida, sino únicamente un visto bueno
, que es una simple opinión de carácter administrativo
pero sin efecto jurídico.
A esta anomalía se suman dos agravantes: el visto bueno
fue dado cuando la construcción del elevador ya estaba avanzada, y en el proyecto al que se dio el visto bueno
no aparecen los planos del elevador.
Los especialistas calificaron esto como un procedimiento ilegal
que omite disposiciones establecidas en la ley
. Y advirtieron que, en tanto patrimonio inmueble federal, cualquier obra que se emprenda en el Monumento a la Revolución –cuya estructura inicialmente estaba destinada a ser Palacio Legislativo, pero quedó inconcluso– debe cumplir también con las disposiciones de la Ley General de Bienes Nacionales y obtener la autorización correspondiente de la Dirección General de Obras y Sitios del Patrimonio Federal, dependiente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
.
Los inconformes reiteraron que, con base en los argumentos legales y estéticos señalados, el elevador debe ser retirado
, y aclararon que no tienen ninguna objeción hacia el resto de los trabajos de remozamiento del monumento; al contrario, se refirieron a ellos en términos elogiosos.
Ahora quedan en espera de una respuesta a su petición.
Se cumple con la ley
Horas después de que los especialistas hicieran pública su petición, el Gobierno del DF emitió un comunicado en el cual sostiene que el proyecto cumple los más estrictos criterios en materia de restauración de monumentos
bajo la supervisión de expertos de reconocido prestigio, como el arquitecto Enrique Lastra, principal restaurador del Convento de Santo Domingo de Guzmán en Oaxaca, y el arquitecto y restaurador Carlos Obregón Formoso, hijo del célebre arquitecto autor del Monumento (Carlos Obregón Santacilia)
.
Sin referirse directamente a las objeciones legales y estéticas de Icomos (UNESCO), del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, de la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana y de la Sociedad Defensora del Tesoro Artístico de México, el comunicado indica: No obstante que han surgido comentarios polémicos sobre su actual restauración, en este caso existe un numeroso grupo de expertos que están de acuerdo con la intervención al monumento y al elevador de cristal
.
También asegura el boletín que la obra cuenta con todos los permisos y vistos buenos vigentes a la fecha
emitidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el INBA y la Dirección de Sitios Patrimoniales y Monumentos de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del DF.