Integrante del llamado grupo sindical de los tres huastecos, ligados a la corriente de Vanguardia Revolucionaria, Gustavo Chávez Quiroga, director de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros (BENM), inició su trayectoria como miembro de la dirigencia sindical de la sección 10 del Distrito Federal desde 1979, incluso antes de tener asignación frente a grupo, pues no hay ningún indicio de que haya dado clase, afirmaron maestros disidentes.

Rosalino López, profesor del Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios 54, e integrante del magisterio disidente, destacó que Chávez Quiroga egresó de la Escuela Nacional de Maestros de Capacitación para el Trabajo Industrial a finales de la década del 70. Como alumno, lo conocí desde esa época en la que ya se le sabía su estrecha liga con el grupo vanguardista, encabezado por Joaquín Romero y Domingo Medina. Gente muy cercana al entonces líder moral del SNTE, Carlos Jonguitud Barrios.

En 1989, la sucesión de Elba Esther Gordillo, como líder del gremio magisterial no afectó su pertenencia a la cúpula de la sección sindical, pues rápidamente se acopló como elbista. Desde entones, no se ha movido más allá de cargos sindicales, por lo que lleva más de 20 años comisionado.

José González Figueroa, líder fundador de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, señaló que desde hace muchos años conocemos a Chávez Quiroga. Nunca se ha desarrollado como formador de maestros. Tampoco cuenta con destacada trayectoria académica, por lo que sólo puede ser un caballo de Troya enviado por Gordillo para acabar con lo que queda de la BENM.

Indicó que su cargo sindical más reciente lo ubica como persona cercana a las cúpulas elbistas, pues era el responsable de entregar las becas para los hijos de los docentes, lo que siempre se ha considerado botín del charrismo sindical.