París, 19 de agosto. Francia envió hoy a decenas de gitanos en vuelos de vuelta a su natal Rumania en la primera repatriación masiva desde que el presidente conservador Nicolás Sarkozy reveló un plan contra la delincuencia, medida que ha sido condenada por grupos de derechos humanos.

Alrededor de 60 gitanos partieron en un avión rentado desde Lyon y otra decena abordó el vuelo en París. Ésta es la primera ola de transferencia en una campaña que repatriará a 700 personas que viven en campamentos en Francia, hacia Rumania y Bulgaria de aquí a mediados de septiembre.

Luego de disturbios en dos ciudades francesas el presidente ordenó desmantelar 300 campamentos de gitanos considerados ilegales, en un plan contra la delincuencia que se ha enfocado en los inmigrantes, a los que el gobierno culpa de los crímenes violentos.

Las personas que aceptan irse reciben 300 euros y 100 euros adicionales por cada hijo.

Las deportaciones sirven para que esta gente vuelva a su país, y para demostrar que no toleraremos el establecimiento de campamentos ilegales en Francia, como hemos hecho durante muchos años, afirmó la ministra francesa de Familia, Nadine Morano.

Los romaníes son la minoría étnica más grande de Europa, concentrados principalmente en el centro y el este del continente. Se estima que en Francia habitan entre 15 mil y 40 mil gitanos.

Francia repatrió a unos 10 mil gitanos el año pasado y medidas similares fueron tomadas por Alemania, Italia, Dinamarca y Suecia, lo que se contrapone con la normativa de la Unión Europea, donde los ciudadanos tienen libertad para establecerse en otro país del bloque, por lo que las deportaciones han recibido la atención de la Comisión Europea para asegurar que París no viole sus normas.

En ese sentido, en Bucarest el presidente rumano, Trian Basescu, dijo que entendemos la posición del gobierno francés, pero a la vez defendemos el derecho de todo ciudadano a moverse libremente en la Unión Europea.