Marcelo Ebrard Casaubon, jefe de Gobierno del Distrito Federal, solicitó al juez responsable de la denuncia que presentó en contra del cardenal Juan Sandoval Íñiguez y del vocero de la Arquidiócesis Primada de México, Hugo Valdemar, que en caso de que los prelados no puedan resarcir el daño a su patrimonio moral, les fije un monto a pagar tomando en cuenta el impacto y la repercusión generada en la sociedad.

En el escrito de nueve cuartillas, Ebrard Casaubon afirma que derivado de las declaraciones y diversas manifestaciones falsas y dolosas vertidas en los medios de comunicación, el arzobispo de Guadalajara y el vocero de la arquidiócesis lo afectaron en su patrimonio moral.

Detalla que la afirmación de que maiceó a los ministros de la Corte afecta mi honor, reputación y patrimonio moral al asegurar que soborné a dichos ministros a efecto de lograr la declaratoria de constitucionalidad de las reformas al Código Civil para el Distrito Federal.

A su vez, Valdemar Romero lo acusó de tener una vocación de fascista, lo que según el vocero, influye en la forma de gobierno.

Para sustentar la demanda, el jefe de Gobierno presenta como pruebas las transcripciones de las notas publicadas en diversos medios impresos o transmitidas en programas de radio y televisión los días 16 y 17 de agosto.

Propone finalmente al juez solicitar las videograbaciones de los noticieros a las cadenas de televisión.